Gracias a una compra inesperada, tuve la oportunidad de revisitar en DVD una película que hace muchísimo tiempo no veía. El filme es “In the Mouth of Madness” (En la Boca del Terror, en México) dirigida por John Carpenter, y al poner el DVD en el reproductor me di cuenta que Carpenter, siendo uno de mis directores favoritos me ciclo demasiado en su “Halloween”, en su “The Thing” (La Cosa de Otro Mundo, en México) que se que tiene secciones en su filmografía que no he visitado desde hace bastante tiempo y más. Éste título es uno de ellos. Recuerdo haber visto una semblanza de John Carpenter en televisión hace ya muchos años y cuando hablaban de esta película mostraron un clip donde Sam Neill sale tomando café con otra persona en un lugar público y en el fondo podemos ver como se aproxima un desquiciado con un hacha y en frente de todos a plena luz del día quiebra el vidrio de un hachazo. Me llamó muchísimo la atención y renté la película en VHS (más o menos en 1995 o 1996), la vi y me aburrió. Muy confusa, pensé. Ahora años más tarde, vuelvo a verla con una mentalidad prácticamente fresca. “In the Mouth of Madness” fue el filme que Carpenter lanzó al cine después de la divertidísima “Memoirs of an Invisible Man” (Memorias de un Hombre Invisible, en México) ya que su “Body Bags” fue directa a la TV, y posteriormente dirigió el súper insípido remake de “Village of the Damned” (El Pueblo de los Malditos, en México). El filme es escrito por Michael de Luca a quién le tocó meterse con Freddy Krueger en su divertida serie de TV, “Freddy’s Nightmares” y con posiblemente la peor secuela de la saga fílmica, “Freddy’s Dead: The Final Nightmare” (La Muerte de Freddy, en México), además de adaptar el comic “Judge Dredd” en el filme conocido como “El Juez” en México protagonizado por Sylvester Stallone. Creo que el libreto original de “In the Mouth of Madness” fue lo mejor que ha escrito hasta la fecha.La historia del filme sigue al investigador de seguros John Trent (Sam Neill), un tipo que trabaja por su cuenta para desenmascarar posibles fraudes perpetrados contra compañías de seguros, cuando es contratado por Jackson Harglow (Charlton Heston) jefe de la editorial Arcane, para encontrar al perdido Sutter Cane (Jurgen Prochnow), un autor de novelas de horror que es el más leído en el mundo, hasta “vende más copias que Stephen King”. Los libros de Cane son tan terroríficos que parecen infectar a sus seguidores enardecidos hasta volverlos paranoicos y locos. Entonces, Trent junto con la asistente de Harglow, Linda Styles (Julie Carmen) se embarcan en un pequeño viaje en automóvil buscando a Cane, la mina de oro de la editorial Arcane. Pero no será una búsqueda ordinaria, mientras Trent y Styles buscan el posiblemente ficticio pueblo de Hobb’s End, la línea entre ficción y realidad, hecho y fantasía se irá borrando hasta llevar a nuestros personajes, y nosotros a un estado de desesperación y esquizofrenia.“In the Mouth of Madness” es un filme efectivo, aunque le encontré algunas fallas en lo que a mí me concierne. John Carpenter es un amo de la ambientación y la atmósfera, su música, sus planos, nos hacen sentir envueltos en la película sin sentirse forzados ni muy artificiales, por eso es que sus mejores películas, como “Halloween” o “The Thing” funcionan tan genialmente bien. Aquí, Carpenter logra evocar una especie de híbrido de una historia de Lovecraft con una de Stephen King, aunque debo decir que no estoy muy familiarizado con H.P. Aún así, una vez que el ‘horror’ comienza, cuando nuestros personajes llegan al pueblo, y todo eso, es cuando la película empieza a convertirse en una especie de mindfuck confuso que aunque ejecutado interesantemente aquí, es del tipo de películas que me hacen perder el interés. No digo que cuando no puedo seguir la historia de una película fácilmente pierdo el interés, pero cuando siento que no se si voy o vengo es cuando empiezo a desesperarme un poco. De todas maneras, “In the Mouth of Madness” maneja ideas muy interesantes, jugando con este tema del ‘escritor y sus personajes – ficción vs. realidad’. Pero creo que Carpenter debería de haber cerrado algunas escenas de mejor manera creo yo, si, todo es sútil y confuso de adrede, claro pero siento que el personaje de Sam Neill, que es nuestros ojos durante el metraje, simplemente va tocando bases en muchas de las escenas para mostrarnos que tan ‘loca’ está la situación. Ya en su tercer acto, la película empieza a tomar un poco de forma de nuevo, y la historia se encausa a un nivel apocalíptico muy interesante.Aunque es floja en algunos aspectos de su narrativa, creo que “In the Mouth of Madness” es un filme bastante original y por eso tiene bien merecido un visionado, ya que no trata de emular otra historia contada en algún otro medio, y eso al menos en estos días, es algo de admirarse, y lo hago tal vez más que antes. La película tiene buenos efectos de maquillaje, algunas caras horrendas y bestias que de pronto salen en cortes muy pero muy ‘parpadea y te lo pierdes’ están bastante bien hechas, y el filme tampoco está muy mal actuado. Sam Neill creo que interpreta a un personaje principal convincente en la forma del calculador John Trent. Julie Carmen fue un poco exagerada aquí y allá en su papel de la female sidekick gone wild, y tenemos a sopresas como Jurgen Procnhow deliciosamente malvado en el papel del Stephen King del infierno, Sutter Cane y una inclusión prácticamente inútil de Charlton Heston como un ejecutivo genérico, aunque Heston siempre es muy bien apreciado. Aunque el filme se tambalee un poco durante su segundo acto, para su desenlace las cosas se ponen algo mejor y se encausan hacia un desenlace algo ambiguo pero muy satisfactorio, además “In the Mouth of Madness” posee un compendio de escenas e imágenes verdaderamente tétricas. Definitivamente vale la pena rescatarse de la filmografía de John Carpenter.
“God's not supposed to be a hack horror writer.” – John Trent
“God's not supposed to be a hack horror writer.” – John Trent