ATENCIÓN

Queridos lectores,

Este espacio a evolucionado a algo un tanto diferente, los invito a que me continúen leyendo en mi nuevo blog, titulado Totally Unrated 2.0

Saludos y hablemos de cine.

lunes, 30 de marzo de 2009

In the Mouth of Madness (1994) - El género del horror te volverá loco

Gracias a una compra inesperada, tuve la oportunidad de revisitar en DVD una película que hace muchísimo tiempo no veía. El filme es “In the Mouth of Madness” (En la Boca del Terror, en México) dirigida por John Carpenter, y al poner el DVD en el reproductor me di cuenta que Carpenter, siendo uno de mis directores favoritos me ciclo demasiado en su “Halloween”, en su “The Thing” (La Cosa de Otro Mundo, en México) que se que tiene secciones en su filmografía que no he visitado desde hace bastante tiempo y más. Éste título es uno de ellos. Recuerdo haber visto una semblanza de John Carpenter en televisión hace ya muchos años y cuando hablaban de esta película mostraron un clip donde Sam Neill sale tomando café con otra persona en un lugar público y en el fondo podemos ver como se aproxima un desquiciado con un hacha y en frente de todos a plena luz del día quiebra el vidrio de un hachazo. Me llamó muchísimo la atención y renté la película en VHS (más o menos en 1995 o 1996), la vi y me aburrió. Muy confusa, pensé. Ahora años más tarde, vuelvo a verla con una mentalidad prácticamente fresca. “In the Mouth of Madness” fue el filme que Carpenter lanzó al cine después de la divertidísima “Memoirs of an Invisible Man” (Memorias de un Hombre Invisible, en México) ya que su “Body Bags” fue directa a la TV, y posteriormente dirigió el súper insípido remake de “Village of the Damned” (El Pueblo de los Malditos, en México). El filme es escrito por Michael de Luca a quién le tocó meterse con Freddy Krueger en su divertida serie de TV, “Freddy’s Nightmares” y con posiblemente la peor secuela de la saga fílmica, “Freddy’s Dead: The Final Nightmare” (La Muerte de Freddy, en México), además de adaptar el comic “Judge Dredd” en el filme conocido como “El Juez” en México protagonizado por Sylvester Stallone. Creo que el libreto original de “In the Mouth of Madness” fue lo mejor que ha escrito hasta la fecha.La historia del filme sigue al investigador de seguros John Trent (Sam Neill), un tipo que trabaja por su cuenta para desenmascarar posibles fraudes perpetrados contra compañías de seguros, cuando es contratado por Jackson Harglow (Charlton Heston) jefe de la editorial Arcane, para encontrar al perdido Sutter Cane (Jurgen Prochnow), un autor de novelas de horror que es el más leído en el mundo, hasta “vende más copias que Stephen King”. Los libros de Cane son tan terroríficos que parecen infectar a sus seguidores enardecidos hasta volverlos paranoicos y locos. Entonces, Trent junto con la asistente de Harglow, Linda Styles (Julie Carmen) se embarcan en un pequeño viaje en automóvil buscando a Cane, la mina de oro de la editorial Arcane. Pero no será una búsqueda ordinaria, mientras Trent y Styles buscan el posiblemente ficticio pueblo de Hobb’s End, la línea entre ficción y realidad, hecho y fantasía se irá borrando hasta llevar a nuestros personajes, y nosotros a un estado de desesperación y esquizofrenia.“In the Mouth of Madness” es un filme efectivo, aunque le encontré algunas fallas en lo que a mí me concierne. John Carpenter es un amo de la ambientación y la atmósfera, su música, sus planos, nos hacen sentir envueltos en la película sin sentirse forzados ni muy artificiales, por eso es que sus mejores películas, como “Halloween” o “The Thing” funcionan tan genialmente bien. Aquí, Carpenter logra evocar una especie de híbrido de una historia de Lovecraft con una de Stephen King, aunque debo decir que no estoy muy familiarizado con H.P. Aún así, una vez que el ‘horror’ comienza, cuando nuestros personajes llegan al pueblo, y todo eso, es cuando la película empieza a convertirse en una especie de mindfuck confuso que aunque ejecutado interesantemente aquí, es del tipo de películas que me hacen perder el interés. No digo que cuando no puedo seguir la historia de una película fácilmente pierdo el interés, pero cuando siento que no se si voy o vengo es cuando empiezo a desesperarme un poco. De todas maneras, “In the Mouth of Madness” maneja ideas muy interesantes, jugando con este tema del ‘escritor y sus personajes – ficción vs. realidad’. Pero creo que Carpenter debería de haber cerrado algunas escenas de mejor manera creo yo, si, todo es sútil y confuso de adrede, claro pero siento que el personaje de Sam Neill, que es nuestros ojos durante el metraje, simplemente va tocando bases en muchas de las escenas para mostrarnos que tan ‘loca’ está la situación. Ya en su tercer acto, la película empieza a tomar un poco de forma de nuevo, y la historia se encausa a un nivel apocalíptico muy interesante.Aunque es floja en algunos aspectos de su narrativa, creo que “In the Mouth of Madness” es un filme bastante original y por eso tiene bien merecido un visionado, ya que no trata de emular otra historia contada en algún otro medio, y eso al menos en estos días, es algo de admirarse, y lo hago tal vez más que antes. La película tiene buenos efectos de maquillaje, algunas caras horrendas y bestias que de pronto salen en cortes muy pero muy ‘parpadea y te lo pierdes’ están bastante bien hechas, y el filme tampoco está muy mal actuado. Sam Neill creo que interpreta a un personaje principal convincente en la forma del calculador John Trent. Julie Carmen fue un poco exagerada aquí y allá en su papel de la female sidekick gone wild, y tenemos a sopresas como Jurgen Procnhow deliciosamente malvado en el papel del Stephen King del infierno, Sutter Cane y una inclusión prácticamente inútil de Charlton Heston como un ejecutivo genérico, aunque Heston siempre es muy bien apreciado. Aunque el filme se tambalee un poco durante su segundo acto, para su desenlace las cosas se ponen algo mejor y se encausan hacia un desenlace algo ambiguo pero muy satisfactorio, además “In the Mouth of Madness” posee un compendio de escenas e imágenes verdaderamente tétricas. Definitivamente vale la pena rescatarse de la filmografía de John Carpenter.
“God's not supposed to be a hack horror writer.” – John Trent

miércoles, 25 de marzo de 2009

Creep (2004) - El monstruo del metro

En una visita que hice a una sucursal de una gran cadena comercial, me puse a rebuscar entre los casi siempre bodrios que venden en DVD en esos llamados “botaderos” donde ponen las películas que nadie quiere o que nadie conoce con precios super accesiblemente bajos, muchas veces entre el montón de bodrios directos-al-DVD o televisión uno puede encontrarse joyitas no muy conocidas, o a veces darse el lujo de comprar una película sin verla. Entre algunos títulos interesantes me encontré un filme que no había visto pero desde hace tiempo había deseado checar. Hablo de “Creep” con el título en México de “La Criatura” protagonizada por Franka Potente, una producción inglesa muy low profile que pasó desapercibida por muchos. Al verla en venta por muy poco dinero la compré a ciegas y la vi. El filme es escrito y dirigido por Christopher Smith, de quién no he visto otro trabajo hasta la fecha (ni siquiera su aclamada “Severance” conocida en México como “Lo que Acecha en las Sombras”).La historia de “Creep” es bastante sencilla y nos presenta a Kate (Franka Potente) una party girl Alemana viviendo en Londres, déspota y fría, al tratar de alcanzar a una amiga que la abandonó en una fiesta para poder irse a un centro nocturno donde supuestamente iba a estar la estrella de cine George Clooney (!), ella trata de tomar el último tren que sale de la estación del metro, pero al estarlo esperando ella cae dormida después de haber estado ingiriendo algo de alcohol. Cuando se despierta de su mini siesta se da cuenta que no hay nadie más ahí, la estación del metro está absolutamente vacía y Kate sin entrar en pánico empieza a buscar algún guardia o alguna salida al exterior, pero nada. Y así mientras el filme progresa, Kate se irá topando con diferentes personajes que serán asesinados uno a uno por un desconocido homicida que la acecha desde las sombras hasta que Kate caiga en cuenta que va a ser muy difícil escapar de ahí viva.El director Christopher Smith entrega un producto algo mediocre con “Creep” aunque maneja un par de elementos interesantes, para empezar me gusta como va contra-cliché haciendo a nuestra personaje principal una chica no muy inocente ni tampoco muy amigable. Kate es fría, arrogante, le gusta beber e ingerir cocaína. Eso ya es algo ya de admirarse, no hacer a la conocida final girl, una mojigata santurrona como las de la mayoría de las películas de horror, pero esa es una de las pocas interesantes que “Creep” ofrece. Smith además de eso crea una atmósfera de perdición algo efectiva, aunque la película, aunque posea una ambientación bien creada peca de ser bastante lenta en sus primeros 40 minutos más o menos. El filme parece dar vueltas y vueltas a lo mismo sin acelerar el paso y… una de las cosas que más me molestan en la mayoría de las películas de horror es que cuando no son tan interesantes, al menos espero que enseñen gore efectivo, pero no, “Creep” tiene un par de sorpresas pero se las deja bajo la manga hasta su tramo final y aún así puedo decir que no es una película particularmente muy sangrienta, al menos, no lo es como me lo esperaba. El filme es una especie de slasher underground que juega un poco con la identidad de su antagonista, y no lo digo que lo trate de convertir en una especie de misterio who-done-it como lo sería “Scream” y filmes por el estilo, ya que nuestro asesino es un humano deforme cuya historia no es explicada del todo, simplemente es telegrafiada a través de sútiles (y a veces confusos) detalles. No quiero que todo se me explique al 100% pero creo que los motivos y el origen del antagonista aquí es dejado demasiado al aire, aunque al mostrar algunos de los detalles que mencioné uno se pone a pensar un par de cosas que lo hacen llevar a conclusiones tétricas, tristemente el filme no ahonda mucho en decirnos quién es más o menos nuestro monstruo. Los efectos especiales son bastante buenos, ya que el maquillaje aplicado al actor Steve Harris para hacerlo ver algo monstruoso es bastante bien aplicado y el gore, lo poco que se muestra también luce bien. En toda su mediocridad, la película posee actuaciones decentes, empezando por Franka Potente a quién siempre he disfrutado ver en pantalla, interpreta a una personaje principal algo diferente como mencioné anteriormente y eso lo aprecié mucho del filme. Vas Blackwood también fue un personaje bien actuado, aunque ninguno de estos fue “explorado”, ni nada por el estilo, y tampoco fue necesario. Steve Harris fue un villano interesante y también fue un elemento positivo en el filme. Al teminar el día “Creep” es una película que se olvida fácilmente, no es muy emocionante, tampoco muy terrorífica, no es muy sangrienta, tampoco completamente seca, su historia no es muy original, más juega con un par de elementos interesantes. Más allá de sus actuaciones relativamente bien hechas, la película se queda flotando en la media, y por eso es fácil de olvida y perderse en el limbo de filmes de horror mediocres. Si fuera buena por obvias razones la recordaríamos y recomendaríamos, y si fuera absolutamente mala, tal vez tuviera algo de morbo hablar de ella y recordarla, simplemente por ser un absoluto bodrio, pero “Creep” no entristece, ni alegra, no mata, ni revive, simplemente existe, y supongo que la hace una película de horror decente que ver cuando no se cuenta con muchas opciones y se encuentra en un estado de aburrimiento considerable.
"Homeless people don't go missing, homeless people *are* missing." - Jimmy

martes, 17 de marzo de 2009

Friday the 13th (2009) - Sexo, drogas y Jason Voorhees

Otro ícono del cine de horror ha sido reinventado para una nueva generación, así como Michael Myers fue traído de vuelta a las pantallas, “renacido” por así decirlo en “Halloween” (Halloween: El Inicio, en México) de Rob Zombie en el 2007, Jason Voorhees regresa empezando de cero, borrón y cuenta nueva, en el remake de horror “Friday the 13th” (Viernes 13, en México) tomando el título de la película original de 1980 que trataba de un misterioso asesino que estaba liquidando uno a uno a los adolescentes que se encontraban en el Campamento Crystal Lake, quién a fin de cuentas resultó ser una señora llamada Pamela Voorhees, madre del pequeño Jason Voorhees, un niño deforme y mongoloide que se ahogó años atrás mientras los consejeros del campamento, adolescentes hormonales, se drogaban, ingerían alcohol y tenían sexo premarital, y todos esos grandes no’s de la onda conservadora, y ahora la Sra. Voorhees mata a todos esos indecentes muchachos que causaron la muerte de su hijo. Naturalmente ella muere al final de la película a manos de la sobreviviente principal. Todos sabemos que Jason no murió ahogado realmente y en la segunda parte hace su aparición como homicida principal vestido de camisa y overol, usando un saco en la cabeza con un hoyo para poder ver, vengando la muerte de su querida madre ya que Jason es el "hijo de mami" más letal de la historia. Después en la tercera parte, podemos ver como obtiene su famosa máscara de hockey para cubrir su horrenda cara, en la cuarta parte vemos a Jason “morir”, o al menos eso pensamos. Después de ahí, Jason paso por muchas etapas, tuvo un copycat, volvió de la tumba, persiguió a una víctima que tiene poderes de telequinesia, viajó en barco a Manhattan, se fue al infierno, luego al espacio y se dio de chingazos con su colega slasher, el mismísimo Freddy Krueger. Jason ha estado en varios escenarios, claro siempre hay más (un submarino, un avión…) pero en vez de seguir con la línea ya establecida, Jason es relanzado con “Friday the 13th” versión 2009.Dirigida por Marcus Nispel, director de otro remake de horror que a decir verdad resultó bastante efectivo, “The Texas Chainsaw Massacre” (Masacre en Texas, en México), y escrita por el dúo de Damian Shannon y Mark Swift, quienes fueron responsables de escribir la batalla entre slashers de “Freddy vs. Jason”, última película donde apareció Jason Voorhees, que fue en el 2003, filme que también me pareció muy entretenido y para no tomarse en serio. Con esta triada de personas detrás del proyecto: Nispel, Shannon y Swift, yo esperaba un nuevo “Friday the 13th” brutal y sangriento, consistente con la mitología de cierta manera y claro, entretenido. Siendo fan de Jason y su serie de asesinatos en pantalla tenía expectativas altas hacia su reaparición. Pero bien, antes de seguir, mencionemos que la película en sí es una especie de versión compacta entre la primera, segunda, tercera y hasta cuarta parte de la serie de “Friday the 13th” conteniendo elementos de todas esas películas en una sola. El filme comienza recapitulando como la madre de Jason asesina a un montón de consejeros del Campamento Crystal Lake, luego siendo asesinada por uno de ellos, claro, Jason presenciadno este horrendo acto. Años más tarde, Jason ya crecidito se echa al plato a una banda de jóvenes inmaduros que buscan un mítico sembradío de marihuana situado en los alrededores de Crystal Lake, territorio de Jason. Entre esos jóvenes, va incluida Whitney Miller (Amanda Righetti), hermana de Clay (Jared Padalecki) quién después de que ella desaparece, Clay ronda el lugar buscándola cerca del área de Crystal Lake para toparse con otro puñado de jóvenes inmaduros listos para pasar un fin de semana de desenfreno. Entre ellos está Jenna (Danielle Panabaker) quién parece amigar bien con Clay, el ricachón mamoncete Trent (Travis Van Winkle), el personaje Afroamericano obligado Lawrence (Arlen Escarpeta), entre otros personajes cliché. Pronto, en su búsqueda Clay y Jenna se toparán con el mismísimo Jason Voorhees quién se dispondrá a despachar a todos estos ilusos jóvenes que solo gustan de beber cerveza, fumar marihuana y tener sexo, claro, excepto nuestros protagonistas.“Friday the 13th” fue un remake acertadísimo en algunas cosas, pero bastante flojo en muchas otras. Nispel consiguió darle un look correcto a la película, con un diseño de producción bastante bien realizado pintando a Crystal Lake como un terreno redneck que podría estar en cualquier parte de los Estados Unidos (aunque esté ambientada en Nueva Jersey). También la apariencia de Jason fue correcta, me gustó como se ve como un tipo alto, muscular y que realmente podría matarte de un puñetazo en la cabeza. El actor que interpreta al afamado asesino en esta entrega es Derek Mears quién realmente llena los zapatos de Jason y más. Definitivamente la personificación de Jason en el filme fue el elemento que más resaltó en mí, y lo que más aprecié de este remake. Durante las secuelas pasadas, más particularmente desde la 6ta entrega “Friday the 13th Part VI: Jason Lives” (Viernes 13 Parte 6: Jason Vive, en México) el personaje de Jason se volvió una especie de zombie imparable que resulta inmune a todo lo que se perpetre contra él, y la serie se empezó a volver mucho más exagerada y fantástica cosa que tiene su encanto pero al mismo tiempo se fue degradando cada vez más hasta que ya no había vuelta atrás, (claro que disfruté a Jason dando machetazos en el espacio, y peleando con Freddy Krueger, pero era necesario un nuevo aire). En esta nueva película Jason se “humaniza” de manera bastante creíble y bien tratada, como una especie de survivalist, un hombre que vive del bosque, que lo conoce y que es su dominio, por eso las escenas donde Jason pone trampas y mecanismos para atrapar a sus víctimas, y se puede notar que conoce los alrededores como cualquier local, me agradaron bastante, al igual que la inclusión de su “guarida” por así decirlo. Esos túneles subterráneos que usa para moverse por el campamento, y claro también fue interesante el hacer al personaje más brutal y creíble mostrándolo corriendo y forcejeando con sus víctimas de manera más real, en vez de ser el monigote tieso y lento que ya conocemos. Jason Voorhees fue reinventado de una manera muy interesante y me fascinó en lo personal, el problema aquí fueron más bien sus métodos para asesinar que me parecieron en general bastante blandos, genéricos y nada creativos. Tenemos machete a la cabeza, machete al tórax hacha en la espalda, atizador en el ojo, machetazo en la garganta, machete en la cabeza de nuevo, etc. solo hubo un par que me parecieron algo interesantes y no fueron mucho de todas maneras. Las películas de “Friday the 13th” se caracterizan por mostrar a Jason matando jóvenes de maneras creativas y cada vez más frescas, en este departamento este remake decepciona en grande.También sus víctimas fueron algo interesantes, aunque la mayoría de los personajes fueron clichés andantes, y no es que estas películas sean famosas por tener personajes bien trazados y bien actuados pero creo que uno o dos actores entregaron actuaciones divertidas y bien hechas. Jared Padalecki fue un personaje principal bastante acartonado sin ningún ápice de carisma, bonachón, valiente, y… aburrido. Su pequeño papel en el remake de “House of Wax” (La Casa de Cera, en México) fue mucho mejor y más auténtico que su rol aquí. Danielle Panabaker igual, una personaje blanda sin nada que agregar, al igual que todo el elenco femenino de la película, aunque la mayoría de las interpretes enseñan sus senos y eso nunca es algo malo, jeje. Las sorpresas aquí fueron Travis Van Winkle, que aunque siguiendo el plano cliché del personaje bravucón, rubio, rico y egoísta lo hace de una manera correcta y termina siendo el que tiene más personalidad de todos los personajes. También Aaron Yoo como el bufón Chewie fue un personaje bien actuado siendo el botón cómico de la película pero sin parecer muy forzado y bastante efectivo creo yo. Fuera de eso todas las demás interpretaciones no tuvieron mucho que ofrecer. Como mencioné anteriormente, “Friday the 13th” 2009 fue una especie de hit & miss, acertó en algunas cosas pero fue dolorosamente genérica en algunas otras, ya que no exploró más allá los aspectos de la historia que debería de haber explorado (todo el ámbito nuevo de la personificación de Jason, me quedé con ganas de más) y no haber innovado en lo más importante que son los métodos de asesinar al elenco. Nispel no se apunta otro remake del todo acertado como lo hizo con “The Texas Chainsaw Massacre” que fue en general uno muy bueno, pero tampoco falló del todo, y aunque “Friday the 13th” 2009 sea años luz más efectiva que más de un par de las secuelas de la serie original, termina siendo algo mediocre en su ejecución, pero marca un camino que me hace tener esperanza hacia su inevitable secuela. Ya veremos, a esperar.
"Jason. My special, special boy. They must be punished, Jason. For what they did to you. For what they did to me." - Pamela Voorhees

miércoles, 11 de marzo de 2009

My Bloody Valentine (2009) - Para robarte el corazón ¿o no?

Bueno, siguiendo con la tradición de volver a hacer cada una de las películas de horror de antaño que tuvieron al menos un poco de atención, ahora es el turno del slasher ambientado en un día festivo, “My Bloody Valentine” que obviamente se ambienta durante el día de San Valentín. Después del éxito de “Halloween” en 1978, y posteriormente “Friday the 13th” (Viernes 13, en México) en 1980, una avalancha de slashers copiones cayó en las pantallas de cine Estadounidenses, todas tratando de emular lo que estas taquilleras cintas de horror hicieron. Por eso mismo, todas estas películas se ambientaban en un día especial del calendario, como por ejemplo “April’s Fools Day” que se ambienta en el día de los Santos Inocentes, donde las personas se juegan bromas unas a otras, “New Year’s Evil” ambientada en la víspera de Año Nuevo, “Silent Night, Deadly Night” que es un slasher navideño, y un largo, etc. (aunque aún antes de “Halloween” un slasher llamado “Black Christmas” se ambientó en Navidad, pero este no capitalizó este hecho tanto como lo hicieron “Halloween” y “Friday the 13th”). En 1981, la noche de San Valentín se pintó de rojo con “My Bloody Valentine” y ahora en el 2009 nos toca ver su nueva versión que corre con el mismo título en inglés, conocida en México como “Sangriento San Valentín”… pero hey, ahora está en 3D (woooow!). Que quede muy claro que yo no pude ver la película en tercera dimensión así que mi apreciación plasmada en esta crítica es de la simple versión 2D, a mí no me tocó estar esquivando sangre, ni los picos asesinos del minero homicida, también debo de aclarar que aún siendo un gran seguidor del cine slasher no me tocó ver la película original de “My Bloody Valentine” por alguna razón u otra (al menos no en el momento en que escribo esto) ya dicho esto, prosigamos. El filme es dirigido por Patrick Lussier, talentoso editor de películas convertido en director, responsable del mediocre pero supongo que entretenido enfoque “moderno” del vampiro clásico en “Dracula 2000” y sus dos secuelas divertidas “Dracula II: Ascension” y “Dracula III: Legacy” además de la secuela thriller fantasmagórico “White Noise 2: The Light” (Luces del Más Allá, en México). Lussier no tiene un cuerpo de trabajo muy impresionante, pero hace bastante tiempo ya que no sacaba una película al cine (al menos en su natal Estados Unidos) y ya se lo merecía. El libreto corre por la cuenta de Todd Farmer, escritor de la risible pero muy divertida “Jason X” y un tipo llamado Zane Smith. “My Bloody Valentine” 2009 empieza de manera dinámica resaltando titulares de periódicos que cuentan como un minero llamado Harry Warden se volvió loco al dejar morir a varios compañeros suyos para poder sobrevivir un accidente en la mina donde trabajaba. Después de quedar en coma, despertar, y destazar a medio hospital, Harry escapa y vestido de minero, máscara de gas, pico y todo el kit se dispone a despachar al montón de adolescentes cagones que se encuentran bebiendo cerveza en la mina donde ocurrió el accidente. Aquí nos encontramos con Tom Hanniger (Jensen Ackles) héroe por definición e hijo del dueño de la mina, junto con su novia Sarah Mercer (Jaime King), al igual que su amigo mamón Axel Palmer (Kerr Smith). Después de un par de minutos de diálogo empezamos a ver a nuestros personajes correr por la mina escapando de Harry Warden, minero homicida, despachando personas con su pico de maneras especiales para ser aprovechadas en 3D, como haciendo que un ojo salga disparado hacia la pantalla desde la cuenca ocular (truco ya explorado en “Friday the 13th: Part 3D” hace décadas). Después de sobrevivir por un pelo la matanza de Harry y supuestamente dejándolo muerto, Tom se desaparece del pequeño pueblo de Harmony solo para regresar 10 años después y viéndose físicamente igual, disponiéndose a vender la mina. Ahí se encuentra con su vieja novia Sarah, ahora casada con Axel, quién ahora es Sheriff del pueblo. Todo el mundo parece estar encabronado con Tom incluyendo a Ben Foley (Kevin Tighe) un viejo influyente en el pueblo, y el ex Sheriff Burke (Tom Atkins). Pero claro, junto con la llegada de Tom, también vuelven a comenzar los asesinatos, mientras todos sospechan de Tom, él está convencido de que Harry Warden nunca murió y ha vuelto a terminar lo que empezó hace una década.“My Bloody Valentine” empieza algo interesante, como mencioné con esa dinámica de los encabezados de periódico saltando a los ojos de la audiencia y empezando con un violento prólogo que nos hace entrar en calor con la carnicería de manera muy eficaz. Tristemente, la magia se acaba muy pronto cuando todo empieza a disolverse en la absurda historia, los tintes de drama y los asquerosamente obvios intentos de marcar a ciertos personajes como sospechosos de los asesinatos o ‘red herrings’. Todas esas escenas con el personaje de Jensen Ackles debatiendo si debería o no vender la mina, sus intercambios aburridos con la personaje de Jaime King y a Kerr Smith viéndose toda la película con una expresión como si estuviera enfermo del estómago no inspiran a uno a interesarse en la película. Encima de todas estas partes de la narrativa completamente innecesarias, tenemos una actuación horrible de nuestros tres principales actores, Jensen Ackles famoso por ser Dean Winchester en el programa de televisión “Supernatural” pierde su madera de héroe aquí al convertirse en un acartonado personaje principal de película slasher, me da risa como su hermano Sam Winchester en el programa “Supernatural” interpretado por Jared Padalecki estelariza otro slasher remake, “Friday the 13th”, jeje. Jaime King sin verse atractiva en lo absoluto (a menos a mí gusto) está en piloto automático, y Kerr Smith quién podemos recordar en papeles de polos opuestos, como el machista golpeador Carter Horton en la película “Final Destination” (Destino Final, en México) o como el gay Jack McPhee en el programa cursi de adolescentes “Dawson’s Creek”, aquí Smith entrega tal vez la mejor interpretación de los tres aunque no es decir mucho. En el departamento actoral, los veteranos Kevin Tighe y Tom Atkins se llevan el pastel, especialmente Atkins quién es una cara muy conocida en el género del horror y es muy grato verlo agraciando la pantalla en un filme de género tantos años después, nunca olvidaré su inolvidable Detective Ray Cameron en “Night of the Creeps”. Pero, a fín de cuentas, sus actuaciones acartonadas y diálogos forzados simplemente ayudan a que “My Bloody Valentine” tenga una vibra mucho más auténtica de slasher ochentero, de donde nace su filme original.Algo que si reconozco de la película es su actitud mala leche que tiene, y que no pretende ser nada más que un slasher cochino y divertido, teniendo escenas completamente explorativas que me divirtieron mucho, en especial toda la secuencia de persecución entre el Minero y la chica desnuda que acaba de hacer el amor y donde terminan matando también a una persona enana. Esto fue de lo más satisfactorio de la película, aunque hubiera deseado que este maldito Minero hubiera tomado la iniciativa para poder asesinar de maneras más creativas ya que las diferentes formas de asesinar a alguien con un pico se acaban demasiado rápido y créanme, esta película las agota TODAS. Definitivamente, “My Bloody Valentine” hubiera sido mejor si la hubiera apreciado en 3D, pero aún así es una película divertida para verse una vez entre amigos o tal vez en el cine si se sabe exactamente a lo que se va, pero rápidamente se olvida después de verse y no se culpa, es cine de horror de comida rápida, un remake innecesario como muchos otros pero aún así tiene un par de escenas divertidas. Aunque, si se busca un slasher del todo sólido es mejor buscar en la década de los 80’s de donde fue manufacturado el tipo de slasher que “My Bloody Valentine” versión 2009 tan fervientemente desea emular. "A Nightmare on Elm Street" (Pesadilla en la Calle del Infierno, en México) ya está en proceso. ¿Qué slasher falta de rehacer?, rápido porque se acaban.
“Happy Fuckin’ Valentine’s Day” - Burke

sábado, 7 de marzo de 2009

Watchmen (2009) - La justicia del vigilante

Hasta me siento un poco incómodo tratando de escribir una reseña de una película a la cual parece que su punto central de debate es su fidelidad a su fuente original, la novela gráfica escrita por Alan Moore e ilustrada por Dave Gibbons, la icónica, “Watchmen”. Le han llamado la “novela gráfica más celebrada de todos los tiempos” y puede que sea cierto, me tocó oír de ella hace mucho, desde que este proyecto en particular empezó a sonar más y más posible, pero por una razón u otra no la he leído. He ahí el problema, vi la película sin leer la novela gráfica y tal vez eso me de un punto de vista más desacertado, o tal vez… ¿más acertado?. Ya que juzgaré la película en sus méritos puramente cinemáticas a mi gusto ya que, como mencioné no he leído las páginas de sus fuente original. El filme llamado en México “Watchmen: Los Vigilantes” es dirigido por Zack Snyder, un director relativamente nuevo pero que se ha hecho valer estando al frente de proyectos interesantes. Empezando con una carrera de director de comerciales, Snyder después dirigió el remake del 2004 de “Dawn of the Dead” (El Amanacer de los Muertos, en México) y francamente es de los mejores remakes de horror que he visto, y posteriormente en el 2007 adaptó la novela gráfica de Frank Miller sobre la Batalla de Termópilas llamada “300” creando un filme visualmente sorprendente y muy entretenido. Después del éxito de “300”, Snyder se dio a la tarea de filmar la novela gráfica “infilmable” que sería “Watchmen” partiendo de un libreto de David Hayter y Alex Tse que condensa la extensa novela en un filme de alrededor de 160 minutos. Con un elenco de actores no muy reconocibles Snyder pinta un universo alterno de fantasía y descomposición bastante interesante, siendo esta no la típica película de superhéroes, mostrando junto con “The Dark Knight” (Batman: El Caballero de la Noche, en México) que estas historias pueden ir un poco más allá de simplemente ser un escaparate para estrellas hollywoodenses y set pieces de acción elaboradas. “Watchmen” se ambienta en un 1985 alterno, donde Richard Nixon (el maquillaje que fue usado para caracterizarlo me pareció algo exagerado e irreal) es aún presidente de los Estados Unidos, y una tercera guerra mundial con calibre nuclear entre Rusia y Estados Unidos está hirviendo de lo lindo a punto de estallar. En décadas pasadas, superhéroes (más no con súper poderes) enmascarados rondaban las calles de las grandes ciudades protegiendo al inocente y encerrando criminales hasta que Nixon lanzó una ley que prohibía a los enmascarados llevando a estos alter egos a un exilio de la sociedad. Viviendo bajo sus identidades normales, los antiguos Watchmen o Vigilantes viven sus vidas de manera cotidiana, silenciosamente extrañando los tiempos en que peleaban contra el crimen con sus sofisticados disfraces. Una noche, en Nueva York, Edward Blake aka The Comedian (Jeffrey Dean Morgan) un antiguo Watchmen, es asesinado brutalmente y solo uno de sus antiguos compañeros, Walter Kovacs aka Rorschach (Jackie Earle Haley) un sociópata superhéroe comienza su búsqueda contra el asesino partiendo de la teoría que alguien quiere asesinar a todos los antiguos héroes enmascarados. Solicitando la ayuda de su antiguo compañero Dan Dreiberg aka Nite Owl II (Patrick Wilson), Laurie Jupiter aka Silk Spectre II (Malin Akerman). También como parte del juego se encuentran el millonario Adrian Veidt aka Ozymandias (Matthew Goode) y Jon Osterman aka Dr. Manhattan (Billy Crudup) quién es el único súper héroe con súper poderes, que ahora trabaja como arma para el gobierno de Estados Unidos. Así que Rorschach y compañía volverán a ponerse sus disfraces para desmantelar una conspiración detrás del asesinato de The Comedian.
La película es definitivamente un producto interesantísimo llena de personajes duros y pulpy, a la “Sin City” (Ciudad del Pecado, en México), pero creo que su planteamiento (post secuencia de créditos) puede ser un poco ambiguo o hasta pesado en su narrativa debido a que no sabemos muy bien que es lo que está estableciendo en la historia (además de presentar personajes) creo que este tramo del filme debe de ser mucho más disfrutable a la audiencia ya familiar con la novela gráfica, pero en lo personal no fue un martirio ni nada por el estilo, solo que a mi parecer tarda un poco en levantar el ritmo de la película después de la genial escena con la que abre y la impresionante escena de créditos. Snyder parece obsesionado con la cámara lenta y los primeros y primerísimos planos que le dan a la película una estética bastante impactante muchas veces y eso ayuda en muchas escenas. El 1985 alterno y distópico que Snyder plasma en pantalla tiene un look interesante y los personajes y los diálogos que se intercambian se ve muy acorde al lienzo en el que están pintados, “Watchmen” no es una película completamente realista como lo es “The Dark Knight” ni tampoco tan caricaturesca en su ejecución como lo es “Sin City” pero creo que se encuentra un poco entre medio con sus personajes lanzando golpes algo increíbles… ah y sin mencionar que hay un personaje llamado Dr. Manhattan de cuerpo azul, que anda caminando por ahí desnudo vaporizando cuerpos y transportando materia de aquí para allá. Creo que la película encuentra un tono bastante equilibrado sin virar su enfoque al realismo exagerado que no le hubiera sentido nada bien, ni tampoco a lo campy y grotesco increíble porque hubiera sido muy difícil de tomar en serio. Hablando de tomar en serio, yo esperaba una historia detectivesca de “Watchmen” mucho más centrada, pero la película (al igual que la novela gráfica supongo) se expande más allá de las fronteras de lo que yo creí posible poniendo visiones post explosión nuclear, situando a personajes teniendo conversaciones en Marte, y una especie de tigre azul con cuernos (esto último me pareció demasiado raro) y eso me distrajo un poco ya que yo pensé que la película iba a ser un poco menos fantasiosa que estas cosas, pero la historia es tratada de tal manera en que todo de alguna extraña manera logra encajar. Las actuaciones son exageradas y por lo mismo no muy sutiles pero funcionan. Jeffrey Dean Moran funciona como un perfecto bastardo interpretando a The Comedian. Patrick Wilson es una especie de súpernerd en el personaje de Nite Owl II, Malin Akerman tuvo personalidad como la súper heroína con crisis existencial, Silk Spectre II. Billy Crudup (que en su mayoría actúa a través de su versión superhéroe CGI) interpreta a Dr. Manhattan que pasa todo el tiempo del filme escupiendo diálogos pseudo filosóficos que pueden ser un poco cansinos después de un rato, pero aquí la verdadera estrella y el que se roba el show por completo es Jackie Earle Haley como Rorschach el violento súper héroe que destroza todo a su paso. Haley fue una casting perfecto para un personaje como este y la verdad él hace valer la pena un visionado de ésta película. “Watchmen” me hace aún más darme cuenta que Alan Moore es un escritor bastante único. No he leído nada de su material excepto su historia de Batman titulada "The Killing Joke", pero si he visto las películas basadas en su trabajo como lo son “V for Vendetta” (V de Venganza, en México) que pensé fue una película tremenda, “From Hell” (Desde el Infierno, en México) que la consideré un enfoque a la historia de Jack el Destripador muy única y muy bien llevada a la pantalla y hasta disfruté la cinta que en su momento fue crucificada por todos y aún sigue siendo odiada por muchos, “The League of Extraordinary Gentlemen” (La Liga Extraordinaria, en México) que congrega a los personajes principales de muchas obras literarias clásicas en una historia de aventuras, que aunque llena de incoherencias es visualmente atractiva y rayos, muy entretenida. Espero experimentar algunas historias de Moore en su formato original, el escrito, para poder comparar y apreciar su trabajo de una manera más abierta, o al menos diferente. Hasta entonces puedo decir que sus historias definitivamente son originales o al menos en su ejecución y aunque “Watchmen” no sea para mí la mejor película de súper héroes de todos los tiempos ni nada por el estilo, sin duda es una de las mejores, y más arriesgadas, contando con una historia demasiado particular (que eso es suficiente para situarla muy arriba) y una ejecución impecable. Vale la pena verla sin duda alguna.
“The accumulated filth of all their sex and murder will foam up about their waists and all the whores and politicians will look up and shout 'Save us!' And I'll look down, and whisper 'No.'” - Rorschach

martes, 3 de marzo de 2009

Punisher: War Zone (2008) - Un filme que castiga

Después de una larga espera y diferentes cambios en el estatus del proyecto, he visto la nueva película de Punisher, definitivamente un ícono que me llama muchísimo la atención. He leído algunos de sus cómics y su origen me parece simple y sencillamente conciso y al punto. Un hombre el cual sufre lo más horrendo que pueda ocurrir, la muerte de toda su familia. Esto lo empuja a tomar ventaja de sus habilidades como soldado/agente del FBI/policía (depende en que encarnación del personaje) para poder vengar a su familia y exterminar a todos aquellos que se atrevan a caminar el sendero del crimen. Frank Castle aka Punisher, o “el Castigador” como lo llaman en español, no es un supehéroe cualquiera, ya que como el mismísimo Batman, no tiene superpoderes que lo colocan por encima de los simples mortales. Él es un hombre decidido, entrenado y con mucho, mucho arsenal.
Recapitulando un poco podemos ver que Punisher fue traído por primera vez a la pantalla en el año 1989 en la titulada “The Punisher” (El Vengador, en México) bajo la dirección de Mark Goldblatt y con el icónico Dolph Lundgren (Ivan Drago de “Rocky IV”) en el papel principal. Con un presupuesto cuestionable, la película funciona mejor como una de esas películas de acción blalazo que uno ve para poder divertirse un rato en la televisión. Después de mantener al personaje en las páginas de los comics, en el año 2004 saltó al cine de nuevo en un evento mucho más publicitado y financiado en “The Punisher” (El Castigador, en México) dirigida por el guionista Jonathan Hensleigh y escrita también por él, con el actor sólido Thomas Jane en el papel titular. El filme funcionó en algunas cosas, pero más que nada los primeros quejidos fue que el filme no fue lo suficientemente sangriento ni brutal, fue más como una especie de thriller en vez de una extravaganza de acción total, donde podemos ver a Frank Castle fríamente calcular su venganza contra la familia criminal de los Saints quienes fueron responsable de asesinar a toda su familia (y cuando digo toda, me refiero a toda, en esta versión del 2004 no solo matan a sus hijos y esposa, si no que también a su padre, tíos, etc. en una masacre titánica en Puerto Rico). Ok, la película del 2004 nos dio su orígen y su venganza (a mí me gustó) pero… ¿aún no teníamos nuestra película de Punisher que esperabamos no?. Después de larga espera como mencioné pareció llegar el proyecto que yo esperaba, “Punisher: War Zone" (Punisher II: Zona de Guerra, en México) bajo la dirección de la Alemana Lexi Alexander, directora de “Green Street Hooligans” (Hooligans, en México) un filme que disfruté muchísimo. Ahora, el filme tenía un look oscuro, brutal, ambientado en las calles de Nueva York (no como en el 2004 que ocurre en Florida), una nueva cara interpretando al personaje estelar que parecía hecha solo para interpretar al antihéroe.
¿Cómo estuvo la película? A mi me pareció una oportunidad desperdiciada. “Punisher: War Zone” no es una secuela del filme del 2004, sino una especie de relanzamiento a la “Batman Begins” y “The Incredible Hulk” mostrándonos a un Frank Castle (Ray Stevenson) ya adentrado años en su guerra contra el crimen, el vive en una especie de guarida escondida en la estación del metro, ayudado por su mano derecha, Micro Chip (Wayne Knight) quién le provee su armamento de punta. Después de una “redada” asesina, Castle termina lanzando al gangster Billy Russoti (Dominic West) a una trituradora de vidrio donde termina un poco desfigurado, después de verse su cara llena de cicatrices y grapas decide llamarse Jigsaw para estar más a tono con la tira cómica. Así Jigsaw comienza una guerra contra Castle para poder tomar el control del crimen en la ciudad. Debo confesar que cuando vi los anuncios de esta nueva entrega de The Punisher estaba emocionadísimo. Todo parecía encajar de manera correcta, la ambientación, la alta violencia, el elenco, la historia (que ya no perdía el tiempo dándonos el orígen del personaje, si no ya poniéndolo en terreno medio y pudiéndolo enfrentar contra un nuevo villano), etc. El filme se veía mucho más vivo y más entretenido que su más calculador predecesor del 2004… pero santo cielo, no podría haber estado más equivocado. Se dice que cuando uno tiene altas expectativas de algo, suelen estrellarse mucho más duro contra el suelo cuando no es como lo esperabas, y yo experimento esto muy seguido. “Punisher: War Zone” es un filme soso, lento, sin vida, pésimamente actuado y con una dirección torpe, la película oscila entre una desquiciada comedia, con tintes de drama horriblemente trazados y envuelto en un paquete de película de acción comiquera. Lexi Alexander realmente falló con esta, tal vez no esté mal para rentarla un sábado en la tarde, pero, santo cielo… ¿es tan difícil traer a The Punisher a la pantalla grande?.Esta nueva entrega si hace algo bien, la violencia sube de tono de manera considerable y aquí Castle corta cabezas, explota cabezas, dispara en la cabeza, golpea a cabezas con su puño destrozándolas completamente, etc. la sangre no se detiene aquí. Posiblemente lo más interesante de la película sea la intrusión que hace Castle a la casa del capo del crimen Gaetano al principio de la película donde asesina a todos en la mesa antes de cenar, pero fuera de eso, las escenas de acción son bastante aburridas, como digo, sin vida, sin emoción. El gran problema que tiene la película es que no tiene absolutamente nada para sostener a su audiencia, los personajes no traen nada al filme, y otro punto en contra es que son demasiados. Hay muchísimos personajes aquí, muchísimos y parece que Alexander trata de darle a todos su momento. No entiendo el punto de los personajes interpretados por Colin Salmon y Dash Mihok, el filme podría funcionar perfectamente sin ellos. También Looney Bin Jin interpretado por Doug Hutchison fue interesante, pero… ¿Qué trajo a la mesa? NADA. Debemos de sentir algo por el personaje de Castle y de Micro Chip y no… no sentimos nada, Castle tiene muy pero muy pocas líneas en el filme, ni siquiera podemos sentirnos unidos a él en base a carisma, personalidad, o algo. Nada nos engancha como audiencia. Ray Stevenson se ve físicamente apto para ser un Punisher inolvidable, y es un buen actor también, pero lamentablemente este libreto no le dio nada que hacer. Dominic West, un actor decente, interpreta a Billy Russoti de manera cliché, caricaturesca y bastante olvidable (ah y por cierto todo el origen de Jigsaw, incluyendo el tiroteo en la planta, Russoti cayendo a la trituradora, después Russoti pidiéndole al doctor que le retire el vendaje de su cara para poder ver como ha quedado, parece ser levantado intacto del filme “Batman” de 1989 ya que es casi idéntico al origen del Joker en ese filme). “Punisher: War Zone” tiene una historia llena de personajes desechables, nada interesantes, nada útiles, y sus escenas de acción pueden ser su atractivo pero a fin de cuentas se siente genérico y si no hay actuaciones y algo de historia que las amarre, el filme se cae por los suelos completamente. Creo que hasta el soso y genérico thriller policiaco “Max Payne” tenía más alma que esta película, y eso es decir mucho.
"Somebody has to punish the corrupt." - Frank Castle