ATENCIÓN

Queridos lectores,

Este espacio a evolucionado a algo un tanto diferente, los invito a que me continúen leyendo en mi nuevo blog, titulado Totally Unrated 2.0

Saludos y hablemos de cine.

miércoles, 31 de marzo de 2010

The Box (2009) - Aburrido y divagante intento de thriller

Nunca le vi nada de lo especial que todo el mundo aclamaba de la película del 2001, “Donnie Darko”, la verdad es que nunca pude entender de donde venía todo el cult following y dedicación por éste título en particular. Pero algo si pensé en aquel momento, “éste director puede que tenga un poco de potencial”. El cineasta estadounidense Richard Kelly debutó con esa película, “Donnie Darko”. Este filme fue lo que lo catapultó al ojo público en los ámbitos cinematográficos y lo que le recibió bastante seguimiento y aprobación, aunque como ya mencioné a mi no me pareció nunca nada muy especial. Después, en el 2006, Kelly lanzó su siguiente película, su posterior esfuerzo se llama “Southland Tales” (Las Horas Perdidas, en México) y contaba una onírica y revoltosa trama que parece ser que nadie logró digerir por completo. El filme fue un fracaso rotundo aún teniendo caras conocidas en su elenco como Dwayne “The Rock” Johnson, Seann William Scott y Sarah Michelle Gellar. En lo personal, me interesaba ver “Southland Tales” por mera curiosidad, pero nunca pude encontrar el humor correcto para soportarla, así que hasta la fecha no la he visto. Y así, llegamos a la película en cuestión. La tercera película de Richard Kelly, que ahora parte de una historia previamente escrita. “The Box” (La Caja, en México) es una película adaptada a la pantalla por el mismo Kelly, basándose en la historia corta Button, Button del conocido autor Richard Matheson responsable de la icónica novela, I Am Legend. Tomando en cuenta que Kelly estaba trabajando con un material previamente establecido proveniente de una fuente muy confiable, pensé que su usual pretensión y delirios de contar una historia bastante revoltosa y difícil de armar se irían por la ventana a favor de contar una interesante trama de suspenso en un thriller ambientado en los años 70. ¿Estaba en lo correcto, o Richard Kelly usó a “The Box” para una vez más intentar y fallar en crear ese ingenioso y críptico thriller que tanto desea?
La historia se desarrolla en Richmond, Virgina en el año 1976. Arthur (James Marsden) y Norma Lewis (Cameron Diaz) son una pareja felizmente casada viviendo en un bonito vecindario de su comunidad con su hijo pre-adolescente, Walter (Sam Oz Stone). Un día los Lewis reciben un extraño paquete conteniendo una caja con un botón rojo cubierto por un domo de vidrio. Al día siguiente un misterioso y cicatrizado hombre llamado Arlington Steward (Frank Langella) se aparece en la puerta de los Lewis para ser atendido por Norma. El Sr. Steward rápidamente explica que la misteriosa caja con el botón rojo es un artefacto muy peculiar, así Steward le informa que si el botón es presionado, alguien, en algún lugar del mundo, una persona que ellos no conocen, morirá. Pero después de presionarlo, el Sr. Steward le entregará un maletín con un millón de dólares en efectivo. Así, los Lewis tienen 24 horas para pensar la petición de Steward y tendrán que enfrentarse con un gran dilema moral y la verdadera naturaleza del ser humano, ya que siempre hay consecuencias para las acciones de uno.
Sin duda alguna, a todos nos pone en un gran dilema la gran pregunta que hace la película. ¿Vale la pena sacrificar bienes materiales para el bienestar de nosotros como raza humana, como sociedad, como comunidad, etc.? Porque claro que sería tentador presionar un botón y obtener una gran cantidad de dinero, a cambio de que alguien, lejos de nuestras vidas, perdiera la suya. Ese concepto fue lo que me llamó inmediatamente la atención de “The Box”, cuya historia corta original, Button, Button ya había sido adaptada para el famoso programa de televisión “The Twilight Zone” (La Dimensión Desconocida, en México). La verdad, se me hace muy apropiado que haya sido adaptada para un episodio de televisión porque, no me imaginaba como esa historia iba a poder ser alargada con suficiente trama e interés para poder llenar el tiempo de un largometraje. Desde el principio, la sinopsis de “The Box” se sentía más cómoda pensándola en un episodio de televisión, y la verdad, en lo personal creo que se debería haber quedado como un programa de televisión. El director Richard Kelly comienza su película de una manera interesante, algo lenta, pero de cierta manera la película se toma su tiempo en irnos adentrando en su realidad algo torcida y llena de momentos tétricos al igual que raros. Con una genial ambientación de los años 70, y una fotografía bastante bien lograda de parte de Steven Poster que evoca un sentimiento casi onírico y muy de esa década, “The Box” es un thriller que como digo, al principio se siente como un rompecabezas intrigante y gratificante. Pronto conocemos a nuestros personajes y los vamos explorando desde diferentes ángulos de manera correcta, pero para cuando la película llega al momento que estábamos esperando (siendo honestos, es cuando la pareja decide apretar el botón) toda la historia comienza a complicarse no de una manera intrigante, ni interesante, ni ingeniosa, sino que comienza a construir un andamiaje de falsas tramas y posibles giros argumentales que trastoca tintes de ciencia ficción y hasta tal vez teológicos, pero por más retador e interesante que esto suene. No lo es. Definitivamente no lo es. “The Box” se siente como una película que quiso ser demasiado inteligente para su propio bien, demasiado intrigante y demasiado difícil de resolver, tanto, que nosotros como audiencia nos encontramos perdidos, sin mucho interés, y la verdad, aburridos.Creo que para todas sus rotundas fallas, “The Box” logra entregar actuaciones decentes. Cameron Diaz, quien sin duda se anuncia como la estrella de la película tiene un papel interesante, multifacético, serio y creo que lo suficientemente bien logrado. Puede ser que tengo esa imagen de ella como la irritante miembro de “Charlie’s Angels” (Los Ángeles de Charlie, en México) que cualquier otro papel me parece mejor hecho. James Marsden sorprende mostrando un potencial y habilidad para poder cargar básicamente una película sobre sus hombros, porque si él no es la estrella o personaje principal aquí, al menos lo es en igual proporción que el personaje de Cameron Diaz. Frank Langella, en su mayoría siempre sólido no decepciona aquí interpretando al bastante tétrico Sr. Steward una especie de “cita con el destino” que los personajes temen y escuchan, además las mejores y más interesantes líneas de diálogo salen de su personaje. Las actuaciones principales de “The Box”, si las aislamos, salen airosas de éste desastre pero lástima que pertenecen a una película que podríamos decir no tiene ni pies ni cabeza, y termina excluyendo al espectador de su propia fiesta privada de imágenes raras, giros incoherentes en la trama y explicación, tras explicación, que al final, la película en sí, no trata de contarnos algo tan complicado, así que podría decirse que “le entendí” en parte, pero la pregunta es ¿Por qué complicarse tanto para contar una historia sencilla e interesante por su sencillez?
“The Box” es en su mayoría un inconexo aburrimiento, con un par de actuaciones decentes perdidas entre pretensiones, delirios de grandeza y una historia que termina por desencantarnos por completo de la película. Sin duda alguna, por su pesadez y lentitud, sus dolorosos 115 minutos de duración no son algo que daría mucho remordimiento perderse.
“Your home is a box. Your car is a box on wheels. You drive to work in it. You drive home in it. You sit in your home, staring into a box. It erodes your soul, while the box that is your body inevitably withers... then dies. Where upon it is placed in the ultimate box, to slowly decompose.” – Arlington Steward

lunes, 29 de marzo de 2010

The Collector (2009) - Asegúrate que no haya nadie en casa

La franquicia de “Saw” (Juego Macabro, en México) originada en el 2004 y que ha producido una película al año aún continuando hasta ahora, junto con “Hostel” (Hostal, en México) del 2005 y su secuela del 2007, tienen unos frutos innegables. Después de todo, podemos considerar a ésta serie de películas como las que originaron el ciclo de cine Torture-Porn, o Gorno (como combinación de Gore y Porno). Claro, que no necesitamos explicar que estas películas son las que se jactan de tener escenas de tortura y violencia gráfica explícita y que usan éste aspecto como su mayor punto para la atracción de sus audiencias. Mientras que el Torture-Porn tuvo su auge poderoso, algunas películas intentaron agarrarse de ésta ola de popularidad de éste subgénero. Ejemplos de esto varían desde películas independientes como “Live Feed” del 2006 hasta producciones con caras conocidas y lanzadas en la pantalla grande como “Captivity” (El Sótano, en México). Éstos títulos simplemente fueron intentos de atraer las mismas audiencias que “Saw” y “Hostel” y fueron rotundos fallos, y la verdad, con justa razón. El subgénero del Torture-Porn puede ser algo interesante si se trata con interés y con una historia que de cierta manera justifique y soporte toda la violencia que muestra. A excepción de las infinitas secuelas de la franquicia de “Saw”, las audiencias podríamos decir que el Torture-Porn está bastante muerto, pero en el año 2009, se lanzó en pantallas de cine en Estados Unidos una película de éste subgénero que nadie vio venir, y poca gente notó su presencia. El filme en cuestión, y el título del que hablo ahora es “The Collector” aptamente titulada en México, "El Coleccionista". La película trata de venderse diciéndonos en su poster promocional que es de los escritores de “Saw IV”, “Saw V” y “Saw VI”. Efectivamente, la película es escrita por los responsables de éstas secuelas, Marcus Dunstan y Patrick Melton, responsables además de la serie de películas iniciada por su genial monster movie, “Feast” (Cacería Voraz, en México). La trama de “The Collector” me hizo soportar su estampa de Torture-Porn y aventurarme a echarle un vistazo. ¿Terminó siendo el mismo reciclaje de violencia gratuita e historia estúpida que hemos visto ya muchas veces?
La trama de “The Collector” se centra en el personaje principal, Arkin (Josh Stewart) un handy man que trabaja instalando sistemas de seguridad en casas particulares. Después de un trabajo recién terminado en una casa donde los dueños están a punto de salir de vacaciones durante dos semanas, Arkin visita a su hija y a su esposa Lisa (Daniella Alonso) quién al parecer está separada de Arkin, y le cobra una cantidad de manutención para su hija. Cuando Arkin no se aparece con mucho dinero, su esposa le confiesa que le debe una cantidad considerable a gente no muy amigable, y así Arkin decide volver a lo que hace mejor, robar casas burlando los sistemas de seguridad que él mismo instala. La casa donde acababa de terminar su trabajo pertenecía a la familia de un joyero que posee un caro rubí en una caja fuerte. Arkin entra fácilmente a la casa pero justo cuando está obteniendo lo que vino a llevarse, se da cuenta que no está solo en la casa. Hay alguien más ahí, alguien más que está perpetrando cosas horribles contra la familia de esa casa. Alguien que también ha instalando su propio “sistema de seguridad”.Para empezar, debo mencionar que se nota que “The Collector” es escrita por ésta dupla de guionistas, responsables de tres secuelas de la franquicia de “Saw” ya que “The Collector” retoma un aspecto muy importante de la famosa serie de películas. Trampas mortales. Hasta cierto punto, el filme se sintió como una versión bizarra e hiperviolenta de “Home Alone” (Mi Pobre Angelito, en México) ya que aquí el antagonista ha preparado una serie de ‘trampas’ y mecanismos para evitar que nadie SALGA de la casa, en vez de que entren. Mecanismos bastante sanguinarios e ingeniosos, pero como la mayoría de las cosas que aparecen en la serie de “Saw”, bastantes increíbles y demasiado elaborados como para haberse montado dentro de tan poco tiempo. Comenzaré diciendo que ese es el peor pecado que comete “The Collector” que antes de decir lo bueno de la película diré que su libreto tiene bastantes interrogantes, y cosas demasiado inverosímiles. El antagonista del filme monta toda una casa de los horrores para evitar que la gente salga de ahí, en lo que yo pienso es muy poco tiempo para lo que logró hacer, además como es que nuestro protagonista no vio las trampas y mecanismos que están por toda la casa cuando entró, pero bueno, podemos perdonar eso. Pero además el filme tiene más de un par de cabos sueltos que nos dejan un poco en la oscuridad acerca de porque está pasando todo esto. Claro, la película se llama “The Collector”, pero ¿Por qué? Porque el asesino/antagonista “colecciona gente”… pero ¿Cómo las “colecciona” exactamente? ¿para que? Todas éstas preguntas nunca son contestadas de manera satisfactoria, pero pues, en una película de éste tipo, ¿Para que queremos explicaciones? Pues, podrían haber hecho de un filme que es entretenido y nada más, algo mejor.El concepto de “un hombre entra a robar a una casa para encontrar que hay alguien más ahí haciendo cosas mucho peores” instantáneamente me llamó la atención y eso fue principalmente lo que me alentó a ver “The Collector”. El filme en sí, como ya mencioné tiene sus fallas y sus tropiezos en el libreto, escrita originalmente como una precuela para la película “Saw”, el filme se modificó y se hizo su propia historia, y la verdad a mí me sorprendió que fuera una sorpresita entretenida. Combinando su extrema violencia con un personaje principal con el que la audiencia puede crear cierta simpatía y estar de su lado completamente. Otra cosa, en parte correcta que hace “The Collector” es crear un antagonista anónimo, peligroso, de cierta manera real, y bastante amenazante. El gore no es tan intenso como uno pensaría pero claro que mantiene un cierto nivel de poder ya que vemos sangre por todos lados y unas sorpresas interesantes entre ellas una que involucra esas trampas para animales, otra que tiene que ver con cucarachas entre otras sorpresas bien hechas. Las actuaciones de la película realmente no tienen mucha importancia excepto la de nuestro personaje principal y la de nuestro antagonista. Josh Stewart interpreta a Arkin, un personaje no muy trazado y explorado pero aún así, la sencillez y dilema moral que tiene nos hace estar de su lado completamente e involucrarnos en la historia. Al mismo tiempo, Juan Fernández se esconde debajo del atuendo y máscara negra que lleva nuestro “Coleccionista”, que la verdad aunque sea un rol anónimo sin ni una sola línea de diálogo es necesario crear movimientos y lenguaje con el cuerpo que muestre una figura tétrica y amenazadora, y Fernández lo consigue con éxito.En fin, “The Collector” es un Torture-Porn interesante al menos en su ejecución, ya que mezcla sus elementos de violencia gráfica y gore con un personaje principal con el cuál podemos empatizar, un antagonista amenazador y lo necesariamente efectivo, además de que la película se vuelve más un thriller de persecución y evasión que una película de violencia y tortura en su totalidad. Éste combinación de elementos, y ciertos aciertos que tiene el filme, hacen que con todas sus fallas, “The Collector” sea una experiencia divertida.
“He collects people…” - Larry

viernes, 26 de marzo de 2010

Cabin Fever 2: Spring Fever (2009) - Una secuela enferma y entretenida

Hoy hablaré de una secuela, de esas secuelas a películas que tuvieron un estreno en la pantalla grande, pero ésta segunda parte es dirigida directamente al formato casero. Usualmente esas películas tienden a ser bastante malas, especialmente en géneros fuera del horror, y aún dentro de él, la mayoría es bastante desechable. Yo soy de los que disfrutó bastante del peculiar filme del 2003, “Cabin Fever” lanzada en México bajo el nada sutil título “La Cabaña Sangrienta”. Ésta película fue el debut del ahora reconocido director (y actor) Eli Roth, quién dirigió y escribió “Cabin Fever” (aunque ahora más lo reconocerán audiencias promedio por su trabajo actoral como el Sargento Donny Donowitz en “Inglourious Basterds”, pero esa ya es otra cosa). “Cabin Fever” contaba la historia de un grupo de jóvenes universitarios que rentan una cabaña en el bosque de un pequeño pueblo en Estados Unidos para pasar noches de alcohol, sexo y diversión cuando su entretenimiento se ve truncado por una extraña y horrible enfermedad de la piel que desata muerte y desconfianza entre los protagonistas, porque ¿quién está infectado y quién no? La trama de “Cabin Fever” me llamó inmediatamente la atención en aquellos momentos y me tocó experimentarla en la sala de cine. Ahora, directa a DVD viene su secuela, “Cabin Fever 2: Spring Fever” una película dirigida por Ti West, un proclamado fan del cine de género, que la verdad le inyecta un sabor interesante a ésta muy innecesaria secuela. El guión se basa en una historia ideada por el mismo West aunque la escritura corre por la cuenta de Joshua Malkin y Randy Pearlstein quién co-escribió la primera película con Eli Roth. Aunque la película terminara su filmación en el año 2007, la productora Lionsgate la mantuvo guardada durante un par de años, después de haberla reeditado y filmado algunas escenas adicionales. El producto final cambió tanto, que el director Ti West dijo que el filme se había convertido más en una película de los productores que de él mismo y hasta quizó retirar su nombre de la película, su petición fue negada y “Cabin Fever 2: Spring Fever” tiene el nombre de Ti West como director (aunque tien sentido ya que él dirigió la mayoría del filme). Con básicamente un nuevo elenco de personajes, un nuevo director (y sus disputas con los productores) detrás de la cámara, y con el estigma de ser de esas películas directas al formato casero, “Cabin Fever 2: Spring Fever” no tiene mucho a su favor, pero la pregunta es ¿Se queda en el ámbito de mediocridad como la mayoría de éstas secuelas, u ofrece algo interesante?Primero que nada, como siempre: la trama. “Cabin Fever 2: Spring Fever” comienza su historia casi exactamente donde el primer filme concluye y vemos como el agua del río infectada con la enfermedad de la piel, es embotellada por un compañía local de agua embotellada y pronto esa agua termina en la Preparatoria Springfield en un pequeño pueblo contiguo al bosque de la primera película. Ahí, conocemos a nuestros personajes que son estudiantes de preparatoria que tendrán su baile de graduación esa misma noche. John (Noah Segan) contempla invitar a la mujer de sus sueños, Cassie (Alexi Wasser) aunque ella acaba de terminar con su violento novio Marc (Marc Senter), mientras que el amigo de John, Alex (Rusty Kelley) se obsesiona por el sexo evitando tocar el tema del enamoramiento de John. Mientras tanto, el oficial de la policía Winston (Giuseppe Andrews) se da cuenta que la contagiosa enfermedad no está del todo erradicada y trata de rastrear a la compañía de agua que la embotelló. Pero pronto es muy tarde, ya que el ponche de frutas que se usa de bebida en el baile es hecho con el agua contaminada y la enfermedad comienza a esparcirse con bastante rapidez. Esto que diré aplica más que en otros casos, si uno no es fan, ni disfrutó la primera película de “Cabin Fever” fuertemente recomiendo que ni se acerquen a ésta, ya que mientras el primer filme tuvo grandes momentos casposos, violentos, y raros, Eli Roth no es Ti West, aquí en ésta secuela, todos esos elementos son aumentados a una máxima potencia. “Cabin Fever 2: Spring Fever” es una de las películas de horror más asquerosas e incorrectas que he visto, y la verdad, la disfruté muchísimo. Muchos dirán que no es nada comparado con el tipo de películas que produce Troma, pero la verdad, no me gustan mucho los filmes de esa compañía, así que no sabría decir. La película tiene una historia que se desarrolla de manera congruente con los eventos de la primera película y eso siempre es interesante, hasta tenemos al protagonista del primer filme, Rider Strong, dando una pequeñísima aparición aquí para enlazar a las dos películas. Pero lo importante aquí no es que la historia funcione impecablemente y sin ningún error, simplemente es el factor entretenimiento, eso es lo que podemos exigir de manera imperante en una película como ésta, y vaya que aún con el conflicto interno entre los productores y el director Ti West, “Cabin Fever 2: Spring Fever” me entretuvo bastante.El filme es violento, asqueroso, vulgar y de manera constante que en comparación hacen que la primera película se vea un poco más “limpia y decente”, eso no significa que ésta secuela sea mejor que la primera película, sino que digo que me sorprendió que subiera tanto el nivel de vulgaridad y cochinero de la primera y mantuviera su integridad como una película divertida de un mal gusto bastante agradable (si es que eso existe). Tenemos a gente vomitando sangre a diestra y siniestra, bastantes heridas de la enfermedad que se ven bastante feas, miembros amputados y llagas siendo reventadas para revelar pus y otros líquidos horribles. Además, el filme tiene un par de sorpresas gráficas de muy mal gusto para los espectadores, que la verdad no voy a estropear mencionándolas aquí, deben de verse. Claro, el filme no es ninguna maravilla, pero su nivel de gore y escenas asquerosas no es nada light. Las actuaciones van de lo competente a lo malo y con eso es suficiente en un filme como éste, podemos destacar a Noah Seger quién fue un protagonista, al menos, decente y a Rusty Kelley que fue el amigo y comic relief que funcionó lo suficiente como para hacernos reír un par de veces. Claro, el show de lo roba Giuseppe Andrews quién vuelve en su papel del oficial Winston Olsen, el policía fiestero de la primera película y la manera en que dice sus líneas es simplemente hilarante. Un elenco funcional que cumple sus partes de manera correcta y no exigimos más.En conclusión, si se disfrutó de la primera “Cabin Fever”, ésta secuela lleva las cosas al siguiente nivel, y aún con los problemas documentados en su producción, la película entretiene. Es un filme lleno de brutalidad, escenas asquerosas, diálogo gracioso y un humor negro que funciona bastante bien. Un filme de mal gusto hecho de manera correcta que me entretuvo bastante durante sus 87 minutos.
“…this fuckin’ moose pissed on my pussy parade man.” – Winston

lunes, 22 de marzo de 2010

Legion (2010) - Si Rambo fuera un ángel...

El cine de horror que trata con temáticas teológicas son bastante truculentos en su función. Deben de estar demasiado seguros de su propia trama para poder tomársela tan en serio. Tenemos ejemplos en el cine, desde películas que completamente funcionan como el clásico “The Exorcist” (El Exorcista, en México) hasta el churrazo protagonizado por Arnold Schwarzenegger de 1999, “End of Days” (El Día Final, en México) que debo de confesar es uno de mis placeres culposos más grandes. Aún así, la película es un total circo de caspa y exageración. La última película en meterse con ese subgénero, si podemos llamarlo asi, es el filme del 2010, “Legion” lanzada en México bajo el título “Legión de Ángeles”. La película es dirigida por Scott Stewart, un técnico de efectos especiales que debuta con “Legion” como su primer largometraje, partiendo de un libreto original escrito por Peter Schink (desconocido como guionista) y el mismo Stewart. Además de contar con un elenco medianamente interesante, la película me pareció bastante interesante cuando pude ver el trailer por primera vez. Se veía como un filme de acción-horror entretenido con un aspecto atractivo y nada más. Pero, después de su lanzamiento en Estados Unidos las críticas que la tachaban de mediocre a simplemente mala comenzaron a llover y bajaron mis ganas de echarle un vistazo de manera impresionante. Aún así, me aventuré a echarle un vistazo, y así puedo discutir como la consideré yo.El filme comienza mostrando como Michael (Paul Bettany) aparece en la ciudad de Los Angeles, Caifornia el 23 de Diciembre de un año no especificado (aunque la película de seguro se ambienta en este mismo año). Nos damos cuenta que Michael es un ángel debido a sus enormes alas que rápidamente cercena con un cuchillo y después rápidamente se arma hasta los dientes con pistolas, ametralladoras, escopetas, etc. Luego nos presentan a un pequeño restaurante localizado en una carretera en medio del desierto, un lugar muy poco visitado por cierto. Ahí, conocemos al dueño del restaurante Bob (Dennis Quaid) y su hijo veinteañero, Jeep (Lucas Black), además de la mesera con 8 meses de embarazo, Charlie (Adrianne Palicki), el cocinero veterano de guerra, Percy (Charles S. Dutton) y otras personas que de una manera u otra terminan en ese mismo restaurante. Pronto, observan como gente regular puede terminar poseída por alguna especie de fuerza maligna, pero luego sus dudas son aclaradas con la aparición de Michael, quién les confiesa que él es un ángel renegado que desertó el ejército de Dios cuando recibió la orden de exterminar a la humanidad porque finalmente ha perdido la fe en ella, y que lo que está poseyendo a las personas no son demonios, sino al contrario, ángeles que vienen a destruir al pequeño hijo no nacido de Charlie, quién es la clave de la sobrevivencia de la humanidad. Así, Michael y éstas personas tendrán que trabajar juntos para poder salvar a Charlie y a su bebé para poder darle una esperanza al mundo.Bueno, antes que nada debo decir que “Legion” es una película absolutamente ridícula de pies a cabeza, con una historia de lo más risible y a veces incoherente. Pero aún así, desde un cierto ángulo casposo y exagerado, la disfruté lo suficiente. Scott Stewart es bueno detrás de la cámara, en el sentido técnico “Legion” es una película bastante lograda. La cinematografía corrió de parte de John Lindley, quién también ha sido director de fotografía en otras películas de terror suspenso como “The Serpent and the Rainbow” (La Serpiente y el Arcoiris, en México) de Wes Craven. El filme se ve pulido, atractivo y usa una paleta de colores que dan buena atmósfera y llaman la atención. En el rubro de los efectos especiales, creo que el uso de computadora aquí fue notorio de cierta manera pero funciona y cumple su cometido. La película no es muy violenta en el sentido gore, claro tiene un par de escenas donde brota sangre aquí y allá pero la mayoría está hecho por computadora y el filme es un poco más orientado a la acción-horror que en el terror violento gráfico de otro tipo de películas. Como dije, en el aspecto técnico “Legion” es sólida, pero lo más interesante de todo es su descabellada historia que trata con demasiada y nociva seriedad. La película tiene a un ángel renegado peleando contra el ejército del mismísimo Dios, usando armas de fuego, además de que Dios, siendo una fuerza misericordiosa de amor y compresión, manda sus ángeles a exterminar a la humanidad y ellos poseen a humanos convirtiéndolos en unas criaturas violentas, sarcásticas y siniestras con un aspecto muy demoniaco con colmillos afilados y ojos completamente negros. Es una contradicción andante, además de que su historia en si es una completa broma. Al principio, con todo y lo descabellada de su historia, yo iba a siguiendo a “Legion” de manera correcta, excepto que de pronto un par de personajes y diálogo me fueron distrayendo y hacerme darme cuenta del tipo de película que estaba viendo. Esas escenas que incluyen al Ángel Gabriel interpretado aquí de manera tomada-muy-en-serio por Kevin Durand fueron, la verdad, de lo más ridículo y rimbombante de la película. Vemos a dos ángeles peleando, uno usando su mazo con afiladas navajas (¡que al accionar una especie de mecanismo, giran!) y otro tratando de dispararle con un rifle de asalto mientras que su contrincante se cubre las balas con sus alas.Las actuaciones aquí son en momentos correctas, aunque “Legion” no es el tipo de película que necesita buenas actuaciones, ni tampoco las merece. Paul Bettany de cierta manera hace un personaje decente de éste vacío recorte de diálogos y acciones que le da el libreto, y al menos a mí, me da a pensar que Bettany podría tener potencial en una cinta más orientada a la acción dándole un papel y un guión correcto. También tenemos al ordinario Dennis Quaid, que aquí hace lo que puede y lo hace bien. No tanto el regional Lucas Black, que en vez de divertirse un poco con su papel se lo toma demasiado en serio y falla miserablemente, al mismo tiempo que el muchas veces irritante Tyrese Gibson trae su a veces cómica y a veces rebelde actitud que le da a todos sus malditos papeles. Adrianne Palicki es la típica “chica elegida que no quiere serlo” actuada sin muchas ganas o convicción. Por último debo mencionar a un actor que creo que merece mucho más trabajo, Charles S. Dutton que entrega un personaje bien delineado y carismático, aunque cliché como todos los demás. Por no sonar más redundante con las actuaciones debo decir que la interpretación seria pero en tono acción bad ass que entrega Bettay hace que la película sea más fácil de disfrutar en el aspecto casposo y divertido. Aunque casi todo el diálogo de sus personajes sea bastante malo, los actores hacen lo que pueden.Aunque tenga una historia completamente risible, “Legion”, sin pedirle mucho a su ridículo guión, es una película de acción con tintes de terror que divierte durante sus un poco exagerados 100 minutos de duración. Tal vez haya sido lo mal que hablaron de la película, pero a mi no me pareció ninguna tortura, ni nada por el estilo, simplemente una película desechable, que se ve, se disfruta, se olvida y listo. Con ese objetivo en mente, “Legion” no es una opción del todo mala.
"I said your fucking baby's gonna burn." - Gladys

jueves, 18 de marzo de 2010

Survival of the Dead (2009) - Romero, por favor, deja a los muertos en paz

Sin duda, el cineasta estadounidense George A. Romero es uno de mis directores favoritos. Aparte de tener otros interesantes filmes en su filmografía, Romero es mejor conocido como el creador del zombie moderno. Así es, aunque creo que la gran mayoría de la gente que lee esto sabrá que el arquetipo Zombie como lo conocemos hoy fue creado por él, de todas maneras recapitularé. El debut fue con su primera película del año 1968, “Night of the Living Dead” (La Noche de los Muertos Vivientes, en México) el clásico de clásicos del cine zombie y piedra angular para el cine de terror contemporáneo. Una década después, Romero lanzó su ‘secuela’, “Dawn of the Dead” (El Amanecer de los Muertos, en México) que en mi opinión es su mejor película y una de mis favoritas de todos los tiempos. En 1985, después de intentar hacer la versión definitiva de su universo zombie, Romero filmó con un presupuesto mucho menor al que el pensó, la tercera película en su serie, “Day of the Dead” (El Día de los Muertos Vivientes, en México). Esas tres películas fueron durante dos décadas “la trilogía de los muertos de Romero”, tres filmes de zombies, repletos de violencia gráfica y buenos efectos especiales prácticos que al mismo tiempo que eran filmes de horror serios y efectivos, eran también un comentario social poco sutil que hacía Romero acerca de la sociedad estadounidense en esos momentos en particular. En el 2005, llegó “Land of the Dead” (Tierra de los Muertos, en México) su 4ta película de zombies, ésta vez, debido a la resurrección de éste subgénero y su nuevo auge, la película fue financiada por un estudio de Hollywood y Romero filmó su película de zombies con el más alto presupuesto con el que había contado,15 millones de dólares. El filme fue una decepción para muchos, pero a mí me encantó, es una extravaganza de gore y acción muy al estilo Romero, con todo y comentario político incluido. Luego, desilusionado después de haber trabajado dentro de la maquinaria Hollywoodense, Romero volvió al cine independiente y reinició su universo con “Diary of the Dead” lanzada en el 2007, una película filmada en primera persona acerca de un grupo de jóvenes que documentan como los muertos comienzan a levantarse como zombies y la sociedad se colapsa ante éste fenómeno. Aunque el concepto me pareció interesante, la película fue para mí una decepción, simplemente carecía de la magia y la carisma que en lo personal me llamaban la atención de sus primeras cuatro películas. Esto nos trae a la película que hablo hoy, la no muy esperada por mí “Survival of the Dead” la 6ta película de zombies de George A. Romero. No creí jamás decirlo, pero el filme no me entusiasmaba, dado que “Diary…” no me fascinó, y tampoco el trailer ni la historia de “Survival…” me cautivaron demasiado. Romero de nuevo escribe y dirige ésta película estrenada para algunos en el 2009, que retoma un personaje visto en un par de escenas en la película “Diary of the Dead”, lo que hace a “Survival…” la secuela más directa que jamás ha hecho Romero. La pregunta aquí es si Romero volvió a su magia original, o ¿Simplemente deja más claro que debería dejar a los zombies de una buena vez?
La ridícula historia de “Survival of the Dead” se ambienta ‘6 días después de que los muertos se levantaron’ y nos presenta a Crocket (Alan Van Sprang) un soldado de la guardia nacional que junto con sus colegas Tomboy (Athena Karkanis), Cisco (Stefano Colacitti) y Kenny (Eric Woolfe) ronda las calles de un Estados Unidos infestado de zombies. Ahí, al parecer de la nada, conocen a un muchacho sin familia (Devon Bostick) quién se les une en su búsqueda de un lugar pacífico y tranquilo, lejos de lo que en la película llaman “deadheads” (o sea zombies). Pronto terminan llegando a una isla por el rumbo de la costa de Delawere, ocupada durante su historia por dos familias rivales. Los patriarcas de ambas tienen opiniones muy encontradas acerca de cómo tratar a los zombies. Patrick O’Flynn (Kenneth Welsh) opina que los muertos se deben de quedar muertos y deben de ser exterminados, mientras que el más liberal, Seamus Muldoon (Richard Fitzpatrick) opina que hay maneras de enseñarles a los muertos como poder ‘vivir’ entre los vivos. Así, cuando nuestro grupo de sobrevivientes llega a ésta isla se verán en medio de una guerra entre familias que solo podrá terminar con mucha muerte y muchos zombies.Lo más interesante de “Survival of the Dead” es que la mayoría de su duración estuve preguntándome que película me entretuvo más, si fue “Diary of the Dead” o ésta que me encontraba viendo. Dado que “Diary…” no fue muy de mi agrado, éste pensamiento habla muy mal de “Survival…”. Duele decirlo, pero Romero ha fallado de nuevo, aún más rotundamente y más feo que con “Diary…”. Mientras que muchos atacaron a Romero cuando “Land of the Dead” fue lanzada, yo siempre lo defendí diciendo que él es el creador de los zombies y puede hacer lo que guste con sus zombies y su universo, dentro de lo que cabe, mantengo esa postura, pero “Survival of the Dead” es simplemente una película atroz. Claro, quizá fuera un poco menos duro con ella si hubiera sido algún título de zombies dirigido por Juan Pérez, pero no, es la 6ta película de zombies de George A. Romero y no merecemos nada menos que completo entretenimiento y calidad. Pero “Survival of the Dead” es tan mala que casi da pena ajena por el maestro Romero. Digo, “Diary of the Dead” no me pareció buena, pero su historia nos llevaba a diferentes lugares, nos presentaba a personajes que al menos intentaban ser algo interesantes, mostró escenas medianamente entretenidas e intento innovar en su estilo narrativo, pero aquí no tenemos virtualmente nada de eso. Para empezar, creo que Romero podría haber escrito ésta historia en una tarde de domingo, es básica, la verdad algo tonta, sin fundamentos y con personajes acartonados que no nos interesan en lo más mínimo. El filme es un completo aburrimiento con un horrible, horrible libreto que está repleto de diálogo que simplemente lástima los oídos. Las conversaciones que llevan a cabo algunos personajes son, sin exagerar, horriblemente escritas, el diálogo es cursi, hueco, con infinitamente tontos intentos de humor, etc. Romero, usualmente un guionista competente, especialmente con los zombies, se desploma aquí como un castillo de naipes que nunca se sostuvo ni siquiera en un principio. Olvido mencionar lo mal filmada y apresurada que se siente la película en algunos momentos, con el CGI barato que tiene y con lo mal ejecutadas que están sus escenas de tiroteos (la escena final del tiroteo es de las peores filmadas que puedo recordar).Cuando no queda historia por la cual interesarnos, al menos podremos dejarnos llevar por la queridísima violencia y el gore. ¿No?. Pues lamento decir que tampoco tenemos mucho, hasta quizá los últimos 15 minutos. Hasta entonces, todo lo que tenemos básicamente son tiros a la cabeza de los zombies, y lo peor es que los efectos de las balas a la cabeza son hechos mediante CGI, con chorro de sangre digital y todo. Reitero, los últimos 15 minutos es donde se encuentran las vísceras, la sangre, y los efectos prácticos, y aunque sea por morbo, ésta parte es divertida, pero para entonces ya tuvimos que fumarnos más de una hora de diálogo horrible, malas actuaciones y una historia aburridísima. Hablando de actuaciones, “Survival of the Dead” tiene el privilegio de ser la película de zombies de Romero peor actuada (además de ser la peor en general). Alan Van Sprang tenía potencial para ser un personaje interesante y bad ass pero no, aquí tenemos al típico tipo rudo genérico y odioso. Sobresalta Devon Bostick quién también fue irritante en “Saw VI” que interpreta a un fastidioso y acartondao adolescente que no tiene absolutamente nada que hacer en la historia. Quizá las mejores actuaciones (que no es decir mucho) vienen de parte de Kenneth Welsh y Richard Fitzpatrick que interpretan a los rivales irlandeses y al menos podrían dar la impresión que no se tomaron muy en serio sus caricaturas de personajes.No hay mucho más que decir de “Survival of the Dead” excepto recomendar que es mejor evitársela. Romero realmente ha perdido el toque que tuvo cuando podía hacer una historia interesante con personajes tangibles, con violencia extrema, entretenida y en general una buena película de zombies. Esto viene de alguien que disfrutó mucho “Land of the Dead”, pero no, “Survival…” es sosa, aburrida, lenta, mal filmada y simplemente nada interesante. Quizá considere volver a ver “Diary of the Dead”, quizá no es tan mala como pensé, ya que ahora si podemos ver a Romero tocar absoluto fondo, la perspectiva cambia. Que decepción. Romero, eres el mejor pero… deja a los muertos en paz.
"We gotta get these things to learn to eat something other than us..." - Seamus Muldoon

lunes, 15 de marzo de 2010

Shutter Island (2010) - Scorsese, DiCaprio y una isla de miedo

No hay duda de que Martin Scorsese, director Neoyorquino responsable de grandes películas como “Goodfellas” (Buenos Muchachos, en México, “Casino” y “The Departed” (Los Infiltrados, en México) es algo versátil, y aunque se siente más cómodo en ese subgénero del cine que podríamos llamar ‘gángster’, Scorsese ha probado su suerte con otro tipo de películas como lo hizo con el drama de guerra “Kundun”, “The Age of Innocence” (La Edad de la Inocencia, en México), un drama de época además de otros ejemplos aparte de su más famoso y recordado cine de gángsters, por el que es más reconocido. Claro, Scorsese se ha aproximado al género del thriller y lo sobrenatural con películas como su remake de “Cape Fear” (Cabo de Miedo, en México) y “Bringing Out the Dead” (Vidas al Límite, en México). Después de finalmente ganar el premio de la Academia con su regreso al cine de gángsters en el 2006 con “The Departed", Scorsese se enfocó en una película que me llamó muchísimo la atención. Más allá del hecho de que de nuevo colaboraba la exitosa pareja fílmica de Scorsese y el actor Leonardo DiCaprio, el filme en cuestión se veía como un thriller psicológico con escenas y ambientación honestamente sombrías y tétricas. El filme del que hablo, claro, es “Shutter Island” (La Isla Siniestra, en México) y la película es una adaptación a la novela de Denis Lehane, autor responsable de las novelas que se convirtieron en las excelentes cintas “Mystic River” (Río Místico, en México) y “Gone Baby Gone” (Desapareció una Noche, en México) así que simplemente era un paquete lleno de potencial. A cargo de la adaptación de la novela de Lehane se encuentra Laeta Kalogridis, quién no tiene muchos trabajos impresionantes debajo de su cinturón, es responsable de guionizar el intento de épico que fue “Alexander” de Oliver Stone y la muy mal recibida película de vikingos, “Pathfinder” (Conquistadores, en México). Lo que importaba es que “Shutter Island” se veía como un proyecto interesantísimo partiendo de un autor cuyas novelas han sido fuentes de grandes películas, con un excelente cineasta a las riendas y protagonizada por un magnífico actor. Además, el género es de mi predilección, entonces ¿El filme pudo vivir ante las expectativas que le tenía?
La película se desarrolla en el año 1954, dos alguaciles federales estadounidenses, Teddy Daniels (Leonardo DiCaprio) y su nuevo compañero, Chuck Aule (Mark Ruffalo) son enviados a una remota isla conocida como Shutter Island, situada mar adentro partiendo de la bahía de Boston cuya función es la de ser la locación de un grandísimo hospital psiquiátrico para los criminales dementes. A cargo se encuentra el Dr. John Cawley (Ben Kingsley) quién necesita su ayuda para investigar la desaparición de una paciente homicida que al parecer se desvaneció sin dejar rastro. Así, Teddy aún torturado por recuerdos y visiones de su difunta esposa Dolores (Michelle Williams) buscará la verdad que se esconde tras la desaparición de la paciente y la red de misterios que se encuentran en Shutter Island.Martin Scorsese trabaja con una película interesante aquí, bastante refrescante a lo que había visto antes del director, aunque cabe mencionar que hasta la fecha no he visto “Bringing Out the Dead”. Pero en lo personal, “Shutter Island” podría decirse que es lo más cercano que ha hecho Scorsese a una película de horror, aquí tenemos un thriller psicológico que si bien no hay nada sobrenatural (y eso no es arruinar nada) tiene suficientes escenas macabras, visiones tenebrosas y un ambiente de horror y perdición omnipresente para llenar varias películas disque llamadas del género horror. Exactamente eso creo que fue de las cosas que más me llamó la atención y de las cosas que mejor funcionan en “Shutter Island”. La ambientación. Desde el principio de la película tenemos unas tomas mesuradas pero midiendo cierto nivel de tensión que nos encontraremos durante la película y acentuada con una musicalización llena de estruendos melódicos y fuertes acordes que no deben de confundirse con un súbito incremento al volumen para asustar, ésta es una tenebrosa música de fondo que nos inquieta pero nos atrae. La cinematografía está a cargo de Robert Richardson quién ya había trabajado con Scorsese en buenas películas como “Casino” y más recientemente “The Aviator” (El Aviador, en México) además de la excelente “Inglourious Basterds” (Bastardos Sin Gloria, en México) de Quentin Tarantino. La fotografía de Richardson pinta una paleta de colores no oscuros, ni góticos pero da una brillantes específica a ciertos tonos y ciertas escenas que resultan mucho más efectivas de ésta manera, además de darle una cierta autenticidad a la ambientación de los años 50 que tiene la película. En los aspectos técnicos la película de Scorsese es genial en su gran mayoría, solo recuerdo una escena en la que tengo una queja. Hay una parte en la película donde vemos a montones de ratas salir por un pequeño hoyo y rápidamente todo el alrededor está tapizado de los roedores, la ratas en escena (ya cuando vemos a todas al mismo tiempo) está hecha con CGI y la verdad se vio un poco mal hecho y no rompe un poco con el ritmo visual que tenía la escena, pero fuera de eso no recuerdo nada más que haya brincado de la pantalla en el mal sentido de la expresión.La narrativa de la película es del tipo mindfuck o sea que llega un momento en que uno como espectador se pierde un poco, al mismo tiempo que nuestro personaje principal entre realidad e imaginación, cordura y locura, verdad y mentira. Esto naturalmente le agrega un sentido de interés e intriga a la película. “Shutter Island” comienza como un típico filme de misterio (y eso no es decir nada malo) pero rápidamente comienza a transformarse en algo más ya que cambia direcciones entre un thriller psicológico y una historia de conspiración de manera intercalada pero siempre manteniendo a la audiencia. Discutiré un par de cosas que opino del final, claro, sin caer en los spoilers. Solo diré que cuando la película llegó a su conclusión, que no es ninguna sorpresa saber que viene incluido el muy esperado twist o giro argumental, de cierta manera me pareció predecible. Bien estructurado, bien cimentado y justificado, pero aún así predecible. Me quedé pensando por un momento que tal vez estaba esperando un poco más de el giro final en la trama, viniendo de una película de Martin Scorsese, pero luego cuando la cinta finalmente acabó uno de los personajes dice una línea de diálogo que le da un sentido interesante y más multifacético a ese predecible giro argumental que considero yo, y por eso, la película sale triunfante de lo que podría haber sido para mí una película un poco más ‘ordinaria’ por así decirlo. El filme se ayuda también en gran parte por un sólido elenco y con actuaciones de primera de todos los participantes. Tenemos al nuevo leading man por excelencia de Martin Scorsese, Leonardo DiCaprio colaborando con el cineasta por cuarta vez consecutiva en la carrera de Scorsese y la verdad DiCaprio lleva su personaje a lugares interesantes y yo siempre estuve con él. Mark Ruffalo consigue ser un confidente interesante y un personaje carismático como el compañero de DiCaprio. Ben Kingsley y Max Von Sydow formaron una dupla siniestra como los ambiguos integrantes del personal de Shutter Island. Michelle Williams también funciona bien aquí apareciendo solo en flashbacks que le dan un toque terrorífico a la película y muy bien usados. Tenemos apariciones más pequeñas de sólidos interpretes como Emily Mortimer, Elias Koteas y Jackie Earle Haley. Todos en la cima de su profesión.“Shutter Island” es una propuesta interesante viniendo de un cineasta como Martin Scorsese creo yo. Aunque se salga un poco de lo usual para el director, sin duda es un thriller que hay que buscar y que hay que ver. Con talento excelso en todos sus departamentos la película cuenta una historia multifacética que deja a uno maquilándola de nuevo en cuanto el filme acaba y con ganas de volverlo a ver. Es una recomendación necesaria sugerir que se le eche un vistazo.
"You'll never leave this island." - George Noyce

miércoles, 3 de marzo de 2010

The Boondock Saints II: All Saints Day (2009) - Decepcionante continuación del violento clásico de culto

Por allá por el año 2000, descubrí en las repisas de Blockbuster Video una película que me sorprendió y me entretuvo mucho, sin antes hacer aclaración que no fue mi propia curiosidad, sino la constante recomendación casi al punto de molestarme de parte de un amigo que me decía que le echara un vistazo, y me alegro que haya sido tan insistente. El filme es “The Boondock Saints” lanzada en el año 1999, conocida en México como “El Quinto Infierno”. La historia de ésta película es algo conocida y particular, tanto que se hizo un documental sobre su creación, “Overnight” que es una especie de crónica de cómo el cantinero convertido en guionista/director de la noche a la mañana, el estadounidense Troy Duffy, tuvo su trato de ensueño con Miramax para producir su guión, “The Boondock Saints” dejándolo a él mismo dirigirlo, con un presupuesto de 15$ millones de dólares. Aunque también se detalla en el documental como Duffy era un egocéntrico y déspota de lo peor y como su sueño se desmoronó rápidamente. A fin de cuentas, “The Boondock Saints” se produjo por menos de la mitad del presupuesto inicialmente especificado, y el resultado fue, pues, bastante bueno. En lo personal, debo decir que el filme me gustó muchísimo y más porque nunca había escuchado de él cuando lo vi hace 10 años y eso siempre le agrega un poco más de poder a la sorpresa. Al igual que a mí, a mucha gente le gustó la película. Y mucho. Debido a los incidentes de Columbine en E.U. la película fue restringida a una muy, pero muy reducida exhibición en cines para luego pasar al formato casero donde encontró su audiencia. Claro, así convirtiéndose en un Cult classic o un clásico de culto haciendo que el ego de su escritor/director creciera de nuevo. Después de disputas, charlas, negociaciones y todos esos embrollos de la industria cinematográfica, Troy Duffy tuvo la oportunidad de filmar la esperada secuela de su clásico de culto y en el 2009, una década después del estreno de la primera, se estrenó la segunda parte, “The Boondock Saints II: All Saints Day”. El trailer me dejó un sabor de boca difícil de clasificar, digo, se veía como una película con potencial entretenido virtualmente todo el elenco sobreviviente regresa para la secuela (a excepción de Willem Dafoe, más o menos) pero, algo estaba mal, algo no encajaba de manera correcta. Decidí no pensar mucho sobre ello y no informarme mucho sobre la película y simplemente verla. ¿A fin de cuentas Troy Duffy dirigió una entrada digna del nivel de entretenimiento de su predecesora después de tanto tiempo? La película nos lleva con los protagonistas, los “Saints” del título vaya, los hermanos Connor (Sean Patrick Flanery) y Murphy McManus (Norman Reedus) que viven con su padre (Billy Connolly) en Irlanda llevando una vida campirana y pacífica, todos con el cabello y la barba crecida (claro, para mostrar que ha pasado el tiempo y que su vida es más libre de preocupaciones) ocupándose de una granja familiar. Cuando en Boston, un sacerdote es asesinado dentro de una iglesia copiando el mismo modus operandi de los McManus (para incriminarlos, pues) entonces ellos se cortan el cabello y la barba, recogen su armamento y se regresan a tierras estadounidenses para atrapar a quién sea que trata de manchar su nombre. Detrás de éste asesinato se encuentra, claro, el nuevo jefe de la mafia, Concezio Yakavetta (Judd Nelson) quién quiere atraer a los hermanos McManus para poder vengarse de lo que le hicieron a su padre (“Papa” Joe Yakavetta, el villano de la película anterior). Así los hermanos McManus planean manchar las calles con sangre en su búsqueda por el responsable, pero no antes de que se les una a su élite club un hiperactivo mexicano llamado Romeo (Clifton Collins, Jr.). Mientras tanto, el departamento de policía recibe a una sagaz agente del FBI, Eunice Bloom (Julie Benz) quién está encargada de poner a los hermanos McManus tras las rejas.Para no dar falsas esperanzas acerca de mi opinión sobre la película, simplemente diré para empezar a discutirla que “The Boondock Saints II: All Saints Day” es una de las secuelas más decepcionantes que he visto, y una de las peores películas que me ha tocado ver últimamente. Troy Duffy toma todo lo bueno e interesante que había en la primera película y lo recicla, exagera, ridiculiza y básicamente se orina en su alguna vez llamativo concepto al intentar de sobremanera ser cool y gracioso. El guión de la película es básicamente lo mismo que su antecesora sin agregar ningún tipo de vuelta de tuerca o giro argumental interesante, excepto tal vez, una subtrama completamente mal ejecutada y pobremente justificada sobre el pasado de Il Duce, osea el personaje de Billy Connolly, osea el padre de los hermanos McManus, y como él desde su juventud fue un vigilante vengador destructor de criminales. Eso es lo que Troy Duffy trae a la mesa como elemento “nuevo” e interesante, intenta desmantelar los inicios de nuestros personajes principales y darles un poco más de razón a su causa, pero simplemente se siente que Duffy completó el guión a partir de trozos y trozos de historia que se fue sacando de la manga sobre la marcha solo para poder justificar el hacer lo mismo que hizo la primera película, pero aquí con desastrosos resultados. En términos de dirección, la película intenta ser dinámica con algunos cortes rápidos, usualmente al pie de un comedy beat que muy probablemente no funciona y no hace reír, incluye flashbacks en blanco y negro de la primera película y una escena con look estilo grindhouse que no hace nada más que molestar al espectador. La acción es filmada de manera perezosa, sin nada de estilo, nada de vida, nada de interés. Claro, se requiere algo de destreza para poder hacer un tiroteo interesante visualmente, y Troy Duffy más o menos lo hizo efectivamente en la primera película pero aquí simplemente se le cae cada escena que intenta hacer cool mediante excesiva cámara lenta y cortes mal hechos.Después, el punto importante aquí es que Troy Duffy reemplaza a su cuota de personajes con otros, David Della Rocco quién interpreta, pues, a un personaje llamado Rocco en la primera película fue un tremendo elemento cómico y la verdad es de lo mejor y más memorable de la película, pero claro, todos que la vimos sabemos que el muere. Así que el personaje cómico ahora le toca a Clifton Collins Jr. interpretando a Romeo, el estereotipo mexicano que constantemente es insultado con alguna majadería racial. Collins Jr. usualmente un actor sólido y serio interpreta aquí a una caricatura completamente hueca, insulsa y ridículamente tonta, y esto es lo que quieren que pase como el “nuevo Saint” que se une con los hermanos McManus… ¿Porqué? Porque descubrió sus identidades y lo pidió de manera graciosa y los convenció. El “Funny Man” original, el personaje de Rocco regresa a través de una horrible y demasiado larga Dream Sequence o algo parecido, que la verdad hubiera sido mejor dejarlo en el cuarto de edición. Claro, el carismático personaje del agente del FBI Paul Smecker (interpretado por el magnífico Willem Dafoe en la primera película) es reemplazado aquí por su "protegida", la agente Eunice Bloom. La personaje es interpretada por Julie Benz quién pasea un horriblemente estridente acento del sur de Estados Unidos y aunque no conozcamos a la actriz, sabemos que es falso aunque sea de cierta manera convincentemente actuado. Fuera de ser atractiva, mandona y… sureña, Eunice Bloom no es ni graciosa, ni empática, ni interesante, ni nada. El papel del villano, originalmente bien efectuado por Carlo Rota como “Papa” Joe Yakavetta, pasa al personaje de su hijo Concezio (interpretado por Judd Nelson, un actor casi 3 años más viejo que Rota). Nelson hace lo que puede, pero su papel es tan escaso, tan vacío y delgado que no da cabida para imponerse como un tipo duro y maldito (en un punto de la película Concezio se esconde en su propio panic room). El Yakavetta original al mismo tiempo siendo gracioso era despiadado (el mató a Rocco en la primera película con un certero tiro en el pecho), aquí Concezio simplemente es un monigote gritón, que frunce mucho el seño e intenta escupir algunas frases en italiano. Muy mal.El resto del elenco pues, ya lo conocemos. Tenemos a Sean Patrick Flanery y Norman Reedus, dos actores estadounidenses fingiendo un acento irlandés y cabe notar que en ésta secuela se les nota más la edad y ya no pasan tanto como muchachotes rebeldes. Flanery y Reedus irritan haciendo una especie de parodia de sus personajes Connor y Murphy. Sobre actuados, falsos, y simplemente fastidiosos, esa química infantil que tenían en el primer filme definitivamente no regresó con ellos. Billy Connolly parecía ser el único interesado en hacer su papel remotamente creíble y efectivo, pero con todo el andamiaje de mediocridad alrededor de él, su pequeña contribución no sirve de nada. Otro punto, acerca de los personajes, que realmente me irritó es el súbito protagonismo que se les da a los personajes de los detectives Greenly, Dolly y Duffy interpretados por Bob Marley (sí, así se llama), David Ferry y Brian Mahoney respectivamente. Éstos personajes ya presentados como relleno y pausa cómica ocasional en la primera película, de pronto obtienen un protagonismo de verdad patético ya que es el trío de personajes más irritantes, sobre actuados y menos graciosos que he visto en muchísimo tiempo. Y éstas son solo algunas quejas que tengo acerca de “The Boondock Saints II: All Saints Day”, secuela de una película que realmente me encanta y que orgullosamente forma parte de mi colección. Que mal rato.En conclusión, “The Boondock Saints II: All Saints Day” es un completo desperdicio de tiempo que podría haber sido bien invertido en cualquier otra cosa. Claro, de haberme dicho que el filme era una basura de todas maneras lo hubiera visto así que ese punto, al menos para mí es nulo. Pero lo digo yo también, la película no sirve, virtualmente todo de ella es desechable, y lo peor es que hasta me ha hecho cuestionar la calidad de la primera película, me siento tentado a poner el DVD y verla con un ojo mucho más exigente a ver si en realidad es “todo lo que recuerdo” pero no, la primera “The Boondock Saints” no sufrirá por los errores de su horrible secuela. El filme es una horrible continuación manchada por ridículas sobreactuaciones, personajes huecos, una historia completamente vacía y reciclada y un irritante esfuerzo por posicionar su estatus del macho alfa en el universo de películas para hombres con sus muy forzadas escenas que intentan emanar testosterona a más no poder. Solo me queda decir que no la recomiendo si buscas una película bien hecha y entretenida, y si eres fan de la primera, menos.
“We are totally fucked! Not just fucked. Like elephant dick, pound in the ass, no reach-around, jungle fucked!” – Detective Greenly

martes, 2 de marzo de 2010

From Paris with Love (2010) - Balas y risas en París de parte de un dúo muy singular

Hoy voy a hablar de una película que aunque no era una de mis mayores prioridades, tenía muchas ganas de poder ver. El filme está a cargo del director francés, Pierre Morel, quién explotó en el cine con su primer filme “Banlieue 13” llamada en México, “Adrenalina Total” y conocida en E.U. como “District B13”. La película es un filme de acción hablado en francés, ambientado en el futuro cercano protagonizado por un par de free runners o maestros del parkour que no hacen nada más que acrobacias, golpear gente y disparar armas durante toda la película y fue una sorpresa muy divertida. Después de eso, Morel se llevó la cereza del pastel con su sleeper hit, “Taken” conocida en México como “Búsqueda Implacable”, una película de acción protagonizada por la estrella de alto calibre Liam Neeson en un papel primerizo para él, un héroe de acción de la clásica forma. El filme, ante las críticas “establecidas” tuvo resultados mixtos, pero fue un filme casi universalmente aclamado por la gente que lo vio, y fue un hit poderoso que nadie vio venir. Ahora, Morel se encarga de un proyecto más ambicioso que cualquiera de éstos dos. Una película de acción con sus tintes cómicos que intenta darle a John Travolta un personaje carismático después de bastante tiempo. El filme del que hablo es el interesantemente titulado “From Paris with Love” (París en la Mira, en México). Por tercera vez, Morel trabaja en su país, Francia, y en su ciudad predilecta, París. Ya que sus dos películas anteriores también se ambientan ahí. La película es basada en una historia ideada por el master francés del cine de acción, Luc Besson y adaptada por el guionista Adi Hasak. Básicamente, lo que más me llamó la atención de “From Paris with Love” (aparte de que el trailer tenía buena pinta) era su director. ¿Entonces podremos decir que Morel se apunta otra sólida película de acción?
La película, ambientada en París, como ya mencionamos nos sitúa siguiendo al personaje de James Reese (Jonathan Rhys Meyers) el asistente personal del cónsul de Estados Unidos en la embajada situada en París. Reese, intenta ser reclutado por el gobierno de E.U. para operaciones especiales y división de espionaje, así que por eso hace pequeños trabajos secretos como cambiarle la matrícula a cierto automóvil o poner un micrófono en cierta sala de conferencias. Pero su oportunidad llega cuando le asignan ser el “compañero” y chofer del recién llegado, Charlie Wax (John Travolta) un agente operativo del gobierno Estadounidense especializado en matar a muchas personas y hacer su trabajo de la manera más destructiva posible. Así, Reese tendrá que seguir a Wax durante su estadía en París mientras se enfrenta con traficantes de drogas, pandilleros y otros peligrosos grupos de criminales, mientras que reza por mantenerse vivo para poder llegar a casa con su bella novia, Caroline (Kasia Smutniak).En su estructura, “From Paris with Love” es una película divertida y del tipo que me llegan a entretener bastante. El problema de todo es que, a decir verdad, tuve esperanzas de que su historia o su trama fueran un poco más complicadas. La historia es básicamente muy lineal, a excepción de un giro argumental interesante que lleva a un desenlace algo anticlimático en mi opinión. Así que, la película, a sabiendas de que no cuenta con un guión completamente cautivante ni tampoco del todo interesante, deja que la comedia y la acción sea la que tome el protagonismo de la película, y por supuesto para hacerla funcionar se necesita crear una química creíble y tangible entre los personajes de Travolta y Rhys Meyers. Primero que nada diré que la acción en la película es bastante fugaz y mucho menos interesante o emocionante de la que vimos en “Banlieue 13” o “Taken”. Aquí en “From Paris with Love” los tiroteos se sienten genéricos, las peleas a puño limpio también, las persecuciones también, y aunque son entretenidas por el momento en que están en pantalla, no dejan marca en la mente del espectador para futura referencia. Simplemente funcionan por el momento en que se observan y listo. Pierre Morel no sella con su usual energía como las golpizas que entregaba Liam Neeson en “Taken” o las persecuciones tremendas de “Banlieue 13” y eso claro, decepciona un poco al momento de verlas.La acción es levantada de cierta manera porque en lo personal, creo que los personajes de Rhys Meyers y de Travolta embonan de manera cómica, con una cierta química que funciona y uno disfruta verlos interactuar en pantalla. Claro, que la película se va por la ya trillada y cliché ruta de los “polos opuestos”. James Reese, el personaje de Rhys Meyers, es un burócrata, elegante y no entrenado para tiroteos y situaciones de peligro, multilingüe, educado y propio, mientras que Charlie Wax interpretado por John Travolta es un tipo rudo, que no habla con rodeos, va directo al punto, violento y malhablado. Eso es de esperarse, es parte de la fórmula de las Buddy movies o las Buddy cop movies (aunque aquí no sean policías específicamente). Aún así, la actuación de Jonathan Rhys Meyers da el suficiente equilibrio entre comedia y una persona real en una situación real que choca de manera efectiva con la hiperactividad y dentro de lo que cabe sobreactuación que da Travolta en éste divertido personaje que al menos tiene un par de niveles de carisma por ser tan sencillo y al punto, esa referencia NADA sutil a la Royale with Cheese de “Pulp Fiction” se siente algo forzada, eso si debo de decirlo, pero aún así, fue un toque interesante y obliga al espectador a recordar un poco y extrañar aquel personaje tan divertido que interpretó Travolta en los 90's y que tan lejos está ahora de él.En fín, “From Paris with Love” es una película cuya historia no es nada del otro mundo y que la verdad es algo predecible. La acción entretiene, pero no es nada memorable como las películas anteriores del director Pierre Morel. Lo que tiene un nivel de efectividad más allá de lo esperado es la química en pantalla entre los dos actores principales quienes embonan de manera correcta y hacen que ésta aventura sea más digerible y disfrutable. No es ninguna obra maestra, y hay mejores películas de acción incluso dentro de la filmografía de los actores y el director, pero “From Paris with Love” es una hora y media entretenida que pasa rápido y sin daño alguno.
"Next time I tell you to shoot the fucker, shoot the fucker!" - Charlie Wax