ATENCIÓN

Queridos lectores,

Este espacio a evolucionado a algo un tanto diferente, los invito a que me continúen leyendo en mi nuevo blog, titulado Totally Unrated 2.0

Saludos y hablemos de cine.

lunes, 22 de febrero de 2010

Edge of Darkness (2010) - Venganza y una oscura conspiración

Varias veces he mencionado a través del tiempo que tengo escribiendo aquí en el blog, que simplemente soy fácilmente seducido por historias que tengan que ver con venganza. Particularmente, el cine que tiene una historia que tiene que ver con venganza en su trama. Creo que es una sensación que siento como espectador, al ver a un personaje obteniendo retribución por algo malo que le ocurrió (intento de asesinato, muerte o secuestro de un ser querido o algo por el estilo), realmente me envuelvo en la historia cuando tiene que ver con éste tipo de temática. Esto nos lleva a la película en cuestión, “Edge of Darkness” (Al Filo de la Oscuridad, en México) un filme del 2010, que tiene que ver con un hombre buscando la venganza y la verdad detrás del asesinato de su hija. El filme es un thriller de suspenso y acción dirigido por el neozelandés, Martin Campbell. En sí, “Edge of Darkness” es el remake en formato fílmico de una miniserie Británica de 6 episodios lanzada en 1985 dirigida por el mismo Campbell, que recibió críticas favorables. El director además de la miniserie, tiene experiencia en el campo de la acción, siendo responsable de dos de las películas más sólidas de la saga de James Bond, la primera con Pierce Brosnan como 007, “GoldenEye” en 1995 y la primera con Daniel Craig como el famoso personaje, “Casino Royale” en el 2006. Sobra decir que considero a Martin Campbell un director bastante capaz, aunque sea solo basándome en las dos películas de Bond que ha dirigido. A cargo del libreto de ésta nueva versión de “Edge of Darkness” está a la cabeza William Monahan quién adapto la versión Estadounidense del thriller policiaco chino, “Infernal Affaris” y la convirtió en la fabulosa “The Departed” (Los Infiltrados, en México), además de adaptar la novela “Body of Lies” (Red de Mentiras, en México) al cine y escribir el guión de “Kingdom of Heaven” (Cruzadas, en México). Entonces, ésta nueva versión de “Edge of Darkness” al parecer, tenía el suficiente talento detrás de ella como para terminar siendo un sólido thriller, con Martin Campbell a la dirección, William Monahan a cargo del libreto y con Mel Gibson actuando en un papel estelar por primera vez en 8 años. Tomando todo eso en cuenta, ¿la película fue todo lo que prometió?
El filme se sitúa en la ciudad de Boston, Massachussets y nos centra con el veterano detective de la policía, Thomas Craven (Mel Gibson) cuya hija veinteañera Emma (Bojana Novakovic) llega a visitarlo cuando es brutalmente asesinada por un pistolero anónimo. Craven, destrozado y en shock, decide liderar la investigación para encontrar la razón del asesinato y quién fue el responsable. Pronto, Craven junto con la críptica dirección de un misterioso consultor llamado Jedburgh (Ray Winstone) sus pistas lo llevarán a una corporación de investigación nuclear llamada Northmoor y con su presidente ejecutivo, Jack Bennett (Danny Huston) y así, Craven se verá envuelto en una conspiración que trastoca asuntos de seguridad nacional y ahí es cuando Craven decide tirar el protocolo policial por la ventana e intentar hacer justicia por su propia mano.
Como decía al principio de la reseña, las películas de venganza son unas que particularmente me gustan demasiado, no se si lo podríamos llamar subgénero, pero en caso de que si, lo considero como uno de mis absolutos favoritos. Claro, que hay diferentes tipos de revenge thrillers. Datan desde hace mucho y hay clásicos como “Death Wish” (El Vengador Anónimo, en México) protagonizada por Charles Bronson. Pero yéndonos a tiempos más recientes, en el 2008, “Taken” (Búsqueda Implacable, en México) si situó como una película que agradó mucho al público, dada su sencillez y su falta de pretensión. Un poco más ‘serio’ y ‘duro’ fue “Death Sentence” (Sentenciado a Morir, en México) en el 2007, pero que en general tuvo un resultado más fallido, aunque disfrutable. Podemos citar también a uno que se toma su tiempo estableciendo la relación de sus personajes principales, “Man on Fire” (Hombre en Llamas, en México) del año 2004, entre muchos, muchos otros ejemplos. Ahora, “Edge of Darkness” es una película que se toma a sí mismo en serio en todos los aspectos y la verdad, es lo mejor que podía hacerse ya que su trama va un poco más allá de la simple ‘retribución’ del vengador principal. Aquí, la muerte de la hija del personaje de Mel Gibson y su sed de respuestas y claro, dulce venganza por lo ocurrido es un disparador que pone a nuestro vengador a descubrir una red de corrupción tan grande y omnipresente que realza el suspenso de la película a proporciones más elevadas.Martin Campbell hace un buen trabajo con “Edge of Darkness” que para mí, mientras muchos la tildaron de a veces ‘aburrida’ a mi me pareció una película de suspenso y acción de vez en cuando que funcionó cuyo paso fue el apropiado. No hay que confundir a ésta película con los títulos de éste tipo más orientados a la acción física y destructiva típica de la maquinaria de Hollywood (y no hay nada de malo con esos títulos) pero solo quiero dejar en claro, que “Edge of Darkness” es un thriller con tintes policíacos y políticos, más que una película de acción con balas, explosiones y peleas de cualquier tipo. Claro, esto mismo no excluye a la película de su dosis muy apropiada de violencia gráfica (el asesinato de la hija funcionó tremendamente), más de un par de disparos de bala y uno que otro enfrentamiento mano a mano. El filme pasa más tiempo enredando su telaraña y mostrando un poco la baraja de sus personajes. Por supuesto, el libreto de William Monahan tiene un par de situaciones inverosímiles e irreales en un par de momentos, y también esas “apariciones” de la hija del personaje de Gibson (claro, todas ocurridas dentro de su propia mente) fueron un poco distractoras y cursis, pero en su núcleo, y en general la película me gustó y la considero un filme que vale mucho la pena. El filme funciona de manera positiva gracias a una actuación protagónica de Mel Gibson bastante bien pulida. Gibson nunca ha sido un actor que me haya impresionado mucho ni tampoco importado mucho (tal vez excepto, en “Signs”) pero aquí parece que su larga ausencia de la actuación lo dejó mejor porque su personaje evoca sentimientos que se ven bastante legítimos, sus motivos y su determinación se comunican bien y la verdad la película se tiene que ver en voz original para poder apreciar ese particular acento Bostoniano que Mel Gibson le aporta a su personaje. En general, el resto del elenco funcionó de manera sólida, aunque Danny Huston ya cumplió su cuota de villano corporativo al actuar el mismo papel que tuvo en “The Constant Gardener” (El Jardinero Fiel, en México). “Edge of Darkness” es un revenge thriller que no se enfoca solamente en la venganza del personaje principal, sino que también se toma su tiempo construyendo una historia con un poco de más peso y suspenso, al mismo tiempo que es entretenida, tiene su par de escenas de acción bien confeccionadas y una actuación protagónica de Mel Gibson bastante bien lograda. Yo creo que es una genial manera de invertir dos horas, porque aunque el filme no es ninguna obra maestra es un thriller entretenido y un producto de calidad.
"...you better decide whether you're hanging on the cross, or banging in the nails." - Thomas Craven

lunes, 15 de febrero de 2010

The Wolfman (2010) - Donde acaba el hombre y comienza la bestia

Entre los muchísimos filmes que plagan el género del horror (y a veces no tan horror) con hombres lobo en la trama, de vez en cuando viene alguno que intenta ser más “serio” o tratar al personaje en cuestión de manera más atenta. Así, después de las películas de los 30’s y 40’s, nuevas versiones contemporáneas vinieron intentando ser las versiones “definitivas” por así decirlo de los personajes que tratan. Así llegó en 1992, “Dracula” de Francis Ford Coppola que hasta la fecha si no me equivoco ha sido la adaptación cinematográfica más fiel a la clásica novela de Bram Stoker. En 1994, vimos “Frankenstein” dirigida por Kenneth Brannagh, que intentó postularse como la más apegada a la novela de Mary Shelley. Y así, aún tenemos varios monstruos clásicos que necesitan su película “definitiva” contemporánea. “The Wolf Man” de 1941 dirigida por George Waggner, no partía de un personaje proveniente de una novela. El hombre lobo fue concebido en la historia por un guión original de Curt Siodmak que tenía que ver con la transformación de un hombre bueno a una bestia salvaje y sanguinaria por medio de una maldición explicada por folclor gitano. Muchas películas han retratado la licantropía de manera interesante como los clásicos "An American Werewolf in London" (Hombre Lobo Americano en Londres, en México) y "The Howling" (Aullido, en México) y más recientemente "Ginger Snaps" (Feroz, en México) aunque han habido también propuestas horriblemente fallidas como "Cursed" (La Marca de la Bestia, en México). También, los hombres lobo se han usado en películas un poco más orientadas a la acción, pero no removiéndolas del género del horror por completo como la entretenida serie de "Underworld" (Inframundo, en México) y la tremendamente entretenida película Británica "Dog Soldiers" (Luna Llena, en México). Ahora, en el 2010, después de varios retrasos, volvemos a la raíz de todo y tenemos una nueva versión del icónico monstruo, aptamente titulada “The Wolfman” (El Hombre Lobo, en México). Inicialmente con Mark Romanek en la silla del director, éste se fue del proyecto por “diferencias creativas” y su lugar fue reemplazado con Joe Johnston, responsable de películas como “Jumanji” y “Jurassic Park III” (Parque Jurásico III, en México). El guión adaptando el de Curt Siodmak, es de Andrew Kevin Walker sólido guionista responsable de “Sleepy Hollow” (La Leyenda del Jinete Sin Cabeza, en México) y “8MM”, junto con David Self quién adaptó la genial “Road to Perdition” (Camino a la Perdición, en México). El proyecto de “The Wolfman” originalmente fue una idea cabildeada por su mismísimo protagonista, Benicio del Toro, fanático confesado de las clásicas películas de monstruos de Universal, especialmente “The Wolf Man” con Lon Chaney Jr. Finalmente, con un director asignado, un par de guionistas sólidos al control del libreto y Rick Baker, creador del genial maquillaje en un genial filme de hombres lobo, “An American Werewolf in London” (Un Hombre Lobo Americano en Londres, en México) al frente de los efectos especiales prácticos todo parecía marchar sobre ruedas. Pero, aún así la fecha de lanzamiento de la película fue postergada al menos dos veces, para terminar aterrizando en pantallas de cine en Febrero del 2010. Éstos retrasos fueron justificados diciendo que el filme tuvo que pasar por re-shoots o trozos de la película que se volvieron a filmar, o escenas que se agregaron, además de pulir algunos efectos especiales mediante gráficas de computadora. Esto desalentó a muchos, pero a mí la película siempre me llamó muchísimo la atención y nunca perdí la fe en el proyecto. Entonces, ¿"The Wolfman" fue algo que valió la pena esperar? ¿o fue una idea con potencial que se terminó corrompiendo? Ésta versión de “The Wolfman” se ambienta en el año 1891, en Blackmoor, Inglaterra. El actor Estadounidense, Lawrence Talbot (Benicio del Toro) es llamado a su tierra natal mediante una carta enviada por Gwen Conliffe (Emily Blunt) la esposa de su hermano de Lawrence, Ben, quién lleva varios días desaparecido. Gwen le pide a Lawrence que regrese a Blackmoor unos días para que ayude a encontrarlo, así él regresa a encontrarse con su extraño padre, Sir John Talbot (Anthony Hopkins) quién le informa que Ben ha sido encontrado muerto, con horribles heridas al parecer perpetradas por una especie de bestia. Lawrence, intrigado por los sucesos decide investigar por su propia cuenta que es lo que le ocurrió a su hermano, y así se aventura al campamento de gitanos de la localidad donde en un violento encuentro es mordido por una sanguinaria bestia. Al parecer un hombre lobo. Así, Lawrence es maldecido y él mismo pasa a transformarse en una bestia en la próxima luna llena y debido a sus violentas acciones, un inspector de Scotland Yard, Francis Abberline (Hugo Weaving) ha sido enviado a Blackmoor para investigar los asesinatos. Ahora, Lawrence debe de lidiar con su propia maldición y toda la población que busca cazar la bestia.Mucho se ha dicho con que “The Wolfman” no es el filme que debió ser, y la verdad, puede que se tenga razón al decir eso, ya que se cambió de director y muchos cambios de último minuto fueron hechos a la película, pero la verdad es que lo hecho, hecho está y se debe de juzgar a “The Wolfman” como lo que es y no lo que pudo alguna vez ser. En lo personal, me encantan esas películas ambientadas en Inglaterra en la era Victoriana, con una arquitectura gótica, neblina por todas partes. Uno de los grandes filmes con una ambientación de éste tipo que funcionó a la perfección, es para mí la ya previamente referenciada “Sleepy Hollow” de Tim Burton y “The Wolfman” con una fotografía cortesía de Shelly Johnson evoca un sentimiento muy parecido y simplemente una ambientación tétrica, fría, al mismo tiempo que en momentos se siente acogedora y tangible. Joe Johnston dirige una película que se siente fracturada de cierta manera, con 102 minutos duración, yo soy de los que piensa que la película podría haberse beneficiado de unos 20 minutos más de historia y personajes para que el filme no se sintiera tan apresurado. La historia de “The Wolfman” se sintió como una carrera contra si misma, como que todos los personajes y las situaciones rápidamente corrían para tocar todas as bases necesarias. La muerte de Ben, la llegada de Lawrence, la presentación de Sir John y Gwen, el campamento gitano, el ataque del lobo, la transformación de Lawrence, etc. La película hubiera tenido un paso mucho más saludable, pausado y relajado si hubiera sido un poco más largo. El guión de Andrew Kevin Walker y David Self cubre las bases del clásico de 1941 pero a veces se siente que lo hace solo por requisito ya que se apresura a seguir con l siguiente escena para llegar a lo “importante”. No hubiera hecho nada de daño si hubiera durado unos 120 minutos, pero, como mencioné al principio, eso es divagar en lo que no es. Eso fue sin duda alguna, la falla más grande de la película, que su historia se haya sentido tan apresurada. Otra queja que tengo contra la película, que también suele irritarme bastante es el hecho de que Johnston usa constantemente el clásico susto barato, donde un acorde musical es subido de volumen rápidamente para revelar… nada. Un perro ladra muy alto y nos sorprende, una secuencia de horror resulta ser un sueño, etc. todo ese tipo de escenas truculentas tratan de evocar un sentimiento de horror donde no lo hay, y no hacen nada más que perder el tiempo e irritar al espectador.Viendo la cara brillante de la moneda, “The Wolfman” además de tener una ambientación genial, tiene unos efectos especiales bastante bien logrados diría yo, a excepción de un par de escenas donde el CGI fue un tanto excesivo. Rick Baker, trae de nuevo el prototipo del Hombre Lobo clásico, una criatura erguida en dos patas (aunque también corre en cuatro), con trozos de ropa humana aún colgante de su cuerpo peludo. Es tan común ver en las películas de hombres lobo, como de hombres se transforman a criaturas completamente animales con un hocico alargado y todo lo que implica que es una bocanada de aire fresco ver a este tipo de Hombre Lobo en el cine de nuevo. Si la memoria no me falla, lo más parecido a éste tipo de monstruo que he visto en mucho tiempo fue en “Wolf” (Lobo, en México) de Mike Nichols lanzada en 1994 que intentó ser por un tiempo la versión contemporánea del personaje del Hombre Lobo. “The Wolfman” es sorprendentemente violenta en algunas escenas y provee de escenas de gore muy apreciadas, ya que no se puede tener una película de hombres lobo con escenas completamente secas y aquí Johnston no le teme a mostrar un poco de sangre y vísceras. Las actuaciones también son de las cosas que más tiene a su favor la película. Benicio del Toro crea a un Lawrence Talbot torturado y crea un personaje trágico muy interesante y bien trazado. Anthony Hopkins es sin duda un experto en personajes siniestros y excéntricos, y aquí el viejo no falla. Emily Blunt me sorprendió, ya que no conozco mucho de su trabajo, entregando una personaje que no solo funciona como la muchacha en apuros y le agrega un peso considerable a la historia. Claro, en un papel que debería de haber sido más grande Hugo Weaving roba muchas escenas con su Francis Abberline, sagaz inspector. Además de otros actores de reparto como Art Malik quién fue sólido como el sirviente de Sir John, Singh y Roger Frost como el temible y bien actuado Reverendo Fisk.“The Wolfman” en sí es una fórmula con resultados mixtos. Tiene problemas en la estructura de su narrativa y su historia se siente en momentos apresurada, al mismo tiempo que Johnston intenta demasiado el “asustarnos” sin mucho éxito. Además de un par de secuencias CGI que no fueron del todo bien pulidas. Pero, más allá de eso, “The Wolfman” es una película de horror que no se ve todos los días, con una ambientación de calificación 100, violencia esporádica muy bien lograda y un elenco tremendo con actuaciones memorables, por eso yo, siendo un fan de los hombres lobo y del género del horror en general, tengo que recomendar que le echen un vistazo a pesar de sus visibles fallas. Simplemente, para mí, es imperdible tener una película de licántropos más en forma en las pantallas de cine.
"I am what they say I am. I'm a monster." - Lawrence Talbot

martes, 9 de febrero de 2010

Daybreakers (2010) - ¿Y si los vampiros gobernaran el mundo?

En un saturadísimo y últimamente muy denigrado género, es siempre de vital importancia darle una oportunidad a las propuestas interesantes y/o diferentes. El subgénero de los vampiros en el cine ha sido uno bastante explorado muchas veces con rotundo éxito y otras veces avergonzando un poco al arquetipo del vampiro, esto perpetrado más particularmente en películas como la serie de “Twilight” (Crepúsculo, en México). Desde vampiros bestiales, hasta los más humanos y seductores, las facetas de éste mito han sido cubiertas en el 7mo arte casi en su totalidad podríamos decir. Pero como todo, siempre hay espacio para innovar o mostrar una cara nueva de la moneda. El filme del que hablo hoy es justamente eso, una bocanada de aire fresco al género que muestra un particular escenario que resulta bastante original e interesante. La película se llama “Daybreakers” estrenada recién entrando el 2010 en pantallas Estadounidenses y titulada “La Hermandad” en México. Bajo la dirección de Los Hermanos Spierig, Michael y Peter, directores Australianos quienes debutaron con una joyita interesante de cine independiente titulada “Undead”. Una propuesta de zombies que aunque no quedé completamente satisfecho con algunos giros de su trama, es suficientemente entretenida y violenta para satisfacer a la mayoría de los fans del género. Con “Daybreakers” los Spierig tienen la oportunidad de trabajar con un presupuesto decente y un elenco famoso, a diferencia de con "Undead" que virtualmente y en términos burdos fue un producto hecho a mano. El filme es una historia original concebida por los mismos hermanos Spierig, y el libreto es también escrito por ellos. Entonces, ¿Cómo les fue a éste par de directores dentro del subgénero vampírico con su propuesta “Daybreakers”?La historia se ambienta en el año 2019. Donde después de una especie de plaga, la mayoría de la población ha sucumbido al vampirismo. El mundo opera bajo el mando de los vampiros, la sociedad es civilizada y cuando baja el sol el día comienza con vampiros yendo a la escuela, al trabajo, vampiros vagabundos, vampiros policías, etc. Nos enfocamos en un vampiro en particular, el Dr. Edward Dalton (Ethan Hawke) el Hematólogo Jefe para la compañía Bromley Marks, dirigida por el siniestro empresario Charles Bromley (Sam Neill). La compañía se encarga de recibir humanos capturados e integrarlos en su “granja” que es una especie de mecanismo que mantiene vivos a los humanos conectados a una máquina que se encarga de ordeñarlos de toda la sangre que puedan producir para mantener la dotación de alimento a flote. En sí, ya hay escasez de sangre, vendiéndola rebajada en todas partes y los vampiros que duran tiempo sin saciar su sed de hemoglobina comienzan a convertirse en sanguinarias criaturas, así que se necesita una solución al problema a muy corto plazo. Edward, renuente de ver la extinción de la raza humana a mano de los vampiros opta por ayudar a un grupo de humanos rebeldes encabezados por Audrey (Claudia Karvan) y ‘Elvis’ (Willem Dafoe) quién puede ser que tenga la cura a la condición del vampirismo.La película pone sobre la mesa una propuesta interesante al situar su historia en un futuro no muy distante y presentar un mundo regido por el vampirismo. Éste tipo de ambientación deja la posibilidad de explorar aspectos muy interesantes de cómo sería la vida de una sociedad vampira tratando de vivir una vida normal. Las escenas más interesantes de “Daybreakers” viene cuando se exploran éste tipo de detalles como cuando se explica como los automóviles de los vampiros están ‘acondicionados’ para ser manejados de día con cierto mecanismo que ensombrece las ventanas y permite ver el exterior mediante pequeñas cámaras. Una escena en particular nos deja ver como dos vampiros sacan una botella de sangre para celebrar como si fuera un caro y raro licor, y nos dejan saber que es “100% pura” para después servírsela de manera conservadora en un pequeño vaso con hielo. Éste tipo de cosas, también exploradas de cierta manera en las películas de “Blade” son de los aspectos que llaman la atención acerca de la ‘cultura del vampiro’ que van más allá de simplemente mostrarlos como bestias sanguinarias sedientes de sangre (aunque de vez en cuando retratarlos de esa manera suele ser efectivo). Cito a las películas de “Blade”, porque aquí en “Daybreakers” los vampiros son muy similares a los de esas películas, excepto que en “Blade” el mundo no es regido por ellos, o al menos no oficialmente. Aquí los vampiros son sociedades organizadas, seres ambiciosos y pensantes, y aquí los hace enemigos interesantes. Como lo hicieron con “Undead” y los zombies, los hermanos Spierig presentan una interesante mitología acerca de los vampiros y las causas/consecuencias de muchos de las características usuales que vemos en los vampiros. Es interesante, como comentario, aunque me en lo personal me parece bastante tonto y un poco ridículo, los Spierig introducen aquí sutilmente el concepto de que “los vampiros no tienen reflejo en el espejo”. La historia de “Daybreakers” tiene sentido y su trama no se da vueltas sobre si misma ni tampoco se complica mucho la existencia solo por la diversión de hacerlo. El filme cuenta una historia la cuál tiene aspectos muy interesantes y memorables pero de cierta manera tiene un par de giros argumentales que podemos prever desde tiempo antes y también tiene una subtrama que la verdad no tenía mucho que entregar a la historia en general (todo ese asunto del personaje de Charles Bromley y su hija humana). El filme además de traer a la mesa una historia interesante tiene un par de escenas de acción bien filmadas y más que emocionantes son violentas, la mayoría incluyen claro, éstas criaturas llamadas ‘Subsiders’ en las que los vampiros se convierten cuando se privan de sangre durante bastante tiempo. Éstas criaturas dan espacio al filme para que se disponga de un par de escenas de gore divertidas y se manche la pantalla de sangre, que en una película de vampiros, es virtualmente esencial. Las actuaciones son bien entregadas de parte del elenco. Empezando con un actor que aunque no tendrá demasiado rango, siempre me resulta carismático, y ese es Ethan Hawke quién desempeña la parte de héroe aquí de manera efectiva. Willem Dafoe aparece como de cierta manera el bad ass de la historia y lo hace como debe de ser. Claudia Karvan a quién desconocía toma su papel de la fémina obligatoria de manera correcta y no distrae y claro, Sam Neill a quién no veía en pantalla desde hace un buen tiempo interpreta el papel del villano en los zapatos del ambicioso vampiro Charles Bromley y lo hace con suavidad y una cualidad repugnante bien confeccionada. La actriz Isabel Lucas publicitada en el afiche promocional de la película tiene una papel bastante desechable y la verdad no es para nada memorable, Claudia Karvan es la verdadera "protagonista femenina" de la película y su nombre no aparece en los posters, que lástima. “Daybreakers” no pasará a mi ranking personal de las mejores películas de vampiros que he visto ni nada por el estilo, pero sin duda es un filme con una historia interesante, medianamente original, bien actuada por un elenco sólido, y claro, cabe mencionar que en tiempos donde la figura del vampiro es gobernada por estereotipos provenidos de las películas de “Twilight” y series de televisión como “The Vampire Diaries”, películas como “Daybreakers” siempre son bienvenidas para ser disfrutadas como nunca, porque para entretenerse durante 90 minutos, es una opción muy viable.
"What happens when there isn't a single drop left?" - Edward Dalton