El género policiaco está entre los géneros (o subgéneros) de cine que más disfruto, nunca me canso de verlos, pero también espero que cada uno se distinga del otro en aspectos interesantes como los personajes, actuaciones, giros en la historia, etc. Cuando vi el anuncio del filme del que hablo hoy, realmente sentí un ansia por verla porque sabía que sería material de calidad. La película a la que me refiero es el thriller/drama policiaco, “Pride and Glory” (Código de Familia, en México). Viniendo de un director del cual no conozco ningún trabajo, Gavin O’Connor, aún así no dudé en echarle un vistazo debido a que el libreto fue co-escrito con Joe Carnahan, director de uno de mis filmes policiacos favoritos (si no es que es mi favorito), “Narc” (Calles Peligrosas, en México). La historia de “Pride and Glory” empezó sonándome bastante cliché y familiar, y ahí empecé un poco a dudar, pero a fin de cuentas la historia nos sitúa con el Detective Ray Tierney (Edward Norton), miembro de una familia de policías multigeneracional, que incluye a su padre Francis (Jon Voight), y a su hermano mayor Francis Jr. (Noah Emmerich) y a su cuñado Jimmy Egan (Colin Farrell), quién es patrullero. Trabajando detrás de un escritorio, Ray es empujado de vuelta a las trincheras cuando 4 policías que ejercían bajo el mando de su hermano fueron asesinados en un violento tiroteo. Ray tratando de encontrar al asesino irá develando una red de corrupción que no solo involucra a su cuñado Jimmy, sino al departamento de Policía de Nueva York en general. Como mencioné a mi me gustan mucho las películas policiacas, y puedo empezar diciendo de una vez que yo disfruté “Pride and Glory” pero al mismo tiempo digo ahora mismo que esperaba un poco más, tal vez esperaba un poco más de química y explosión entre ambos actores Edward Norton y Colin Farrell, a quienes respeto y creo que tienen buenísimas películas (uno más que el otro, claro), pero creo que la combinación de talentos aquí fue dentro de lo que cabe, algo desperdiciada, ya que las actuaciones fueron un poco genéricas. Claro que Edward Norton siendo el sólido interprete que es hace lo que puede con un rol que aunque los escritores tratan de darle dimensión se siente como un héroe de caricatura, con “principio moral” escrito en la frente, simplemente no lo sentí del todo creíble. Colin Farrell dio una interpretación mediocre, siempre preocupado, fumando su cigarrillo constantemente viendo mucho hacia arriba y viéndose consternado, Farrell cumplió menos con su papel. Jon Voight si logró mantenerse a flote interpretando a un viejo orgulloso, prepotente y que siempre pone a su trabajo y su reputación encima de todo, y la verdad debo decir que me sorprendió ver al actor menos conocido de todos Noah Emmerich dando una sólida actuación con el personaje más interesante de la película creo yo, Francis Jr. quién es un policía de motivaciones algo ambiguas. O’Connor y Carnahan trataron de inyectar un poco de drama tangible en la película metiendo a fuerzas escenas que se veían dolorosamente cosidas en la historia como la inservible subtrama del personaje de Norton visitando a su esposa dejándole regalos de navidad poco antes de divorciarse, o también las interacciones del personaje de Emmerich con su esposa enferma de Cáncer. Creo que fue todo demasiado forzado algunas veces, el tono del personaje se puede establecer mediante diálogo y situaciones más sutiles como lo hizo Carnahan tan eficientemente con el personaje de Ray Liotta en “Narc”. Algo que si tiene “Pride and Glory” es una atmósfera fría, sucia y se siente bastante real, de lo que es Nueva York y sus partes menos privilegiadas, ya que no todo son luces y atracción. Debo decir que me molestó un poco como al principio O’Connor maneja una secuencia como si fuera grabada en el estilo muy de moda de “cámara en mano” ya que yo no lo esperaba y me estuvo distrayendo bastante al principio pero después fue disminuyendo y todo estuvo mejor. Quiero pensar que O’Connor lo incorporó para darle una especie de tono realista/documental a la película que sirvió ya que su atmósfera daba bastante para ello. Pero, al final de todo de lo que sufre “Pride and Glory” es del hecho de ser bastante genérica, desde su título hasta su historia, la película no hace mucho para hacerse distinguir entre las demás películas de su género, con una base narrativa muy parecida a “We Own the Night” (Dueños de la Noche, en México) con lo de la familia de policías y esos enfoques, y además retachando el tema de la corrupción vil que infecta todo el cuerpo de policía, que ha sido tratado en muchísimas otras películas, poniendo de ejemplo a “Street Kings” (Reyes de la Calle, en México) de este mismo año para no irnos muy lejos. Como mencioné anteriormente, yo disfruté “Pride and Glory” por lo que es, pero el hecho de haber visto más de un par de cintas policiacas y ser seguidor del género hace que la experiencia sea un poco menos interesante, ya que se siente muy vista y decepciona un poco que no haya sido más ambiciosa.
"Don't talk to me about the truth. You got no idea what it takes to do what we do." - Ray Tierney