
Como hemos visto con ya algunas series fílmicas, a veces en vez de optar por hacer una secuela más, el personaje se “reinventa” y se “relanza” es como presionar el botón de “reset” en la franquicia de cierto personaje. Ocurrió con Batman en el 2005 con
“Batman Begins” (Batman Inicia, en México
), y con Hulk éste 2008 con
“The Incredbile Hulk” (Hulk: El Hombre Increíble, en México
). Lo mismo le pasó al famosísimo agente secreto Británico, James Bond en el 2006 con la genial cinta
“Casino Royale”. El filme retrata el ascenso del personaje de Bond a ser agente 00, convirtiéndose así en el mítico 007, pero lo interesante que hizo
“Casino Royale” es que precisamente desmitificó a James Bond y lo hizo más un humano de carne y hueso que sangra, suda, se despeina, se ensucia y siente dolor y hasta remordimiento. La película puso al personaje en una faceta muy interesante y creo que por eso es la más exitosa (monetariamente hablando) de toda la serie, y creo yo que es la mejor en cuestión de calidad. Ahora, en el 2008, por primera vez en la historia de las películas de Bond, tenemos una secuela directa del filme pasado, con
“Quantum of Solace” (007 Quantum, en México
). Aquí, el filme comienza momentos después del desenlace de “Casino Royale” continuando la historia que ya conocemos, al mismo tiempo presentándonos nuevos personajes. El filme es dirigido por el cineasta nacido en Alemania, pero criado en Suecia, Marc Forster, que no sonaría como una
opción lógica para el filme ya que Forster no es un director con experiencia en acción como algunos otros directores de filmes pasados. Forster es responsable de sólidos dramas como
“Monster’s Ball” (El Pasado nos Condena, en México
) y
“Finding Neverland” (Descubriendo el País de Nunca Jamás, en
México
). Con éste director
“Quantum of Solace” tiene una carga emocional mejor manejada en su historia (aunque nunca al nivel que Martin Campbell manejó en “
Casino Royale”). El filme es escrito por el ganador del Oscar, Paul Haggis junto con los escritores habituales de la serie Neal Purvis y Robert Wade, tomando el particular título del filme de una de las historias cortas de Ian Fleming más desconocidas y que realmente ni siquiera es una historia de espionaje ni nada parecido a la película.

La película nos trae de vuelta con el agente 007, James Bond (Daniel Craig) que obsesionado con encontrar al responsable de la muerte de su amor pasado Vesper Lynd, empieza a desobedecer las órdenes de su superiora M (Judi Dench). Bond, pronto se topa con una bella mujer Boliviana llamada Camille (Olga Kurylenko), quién conecta a Bond con el empresario ambientalista Dominic Greene (Mathieu Amalric) un altruista aparentemente inofensivo pero miembro de una organización criminal supersecreta llamada Quantum. Greene, asociado con el General Medrano (Joaquin Cosio), un dictador Boliviano planea apoyar su golpe de estado para que tome el poder ahí, pero con la condición de que lo deje manejar el 60% de la reserva de agua del país. Ahora, Bond con la ayuda de Camille van tras Greene, ya que ambos tienen intereses más allá de simplemente detenerlo.

Mucho se ha hablado de cómo la franquicia de 007 se aleja de la mismísima esencia del personaje de James Bond, quitándole todo lo que lo hace pues… James Bond. En parte es cierto, podemos ver como en “
Casino Royale” muchas cosas que son estampa de la franquicia están perdidas, y aún más en
“Quantum of Solace”, como por ejemplo el tema musical de James Bond no suena hasta que los créditos finales empiezan a rodar. La línea “Bond, James Bond” nunca es dicha, al igual que la línea del martini
“shaken, not stirred” tampoco se encuentra. Bond tiene menos artefactos aquí que en
“Casino Royale” y eso es decir mucho, (no hay relojes con láser, anillos que cortan vidrio, autos invisibles, etc.), el villano aquí no es nada más que un empresario malévolo, sin ninguna deformación física o
indumentaria llamativa. Y como mencioné el mismo personaje del 007 es mucho menos caricaturesco que antes, claro que a mí me gusta el James Bond que seduce muchísimas mujeres, mata villanos y dice líneas “graciosas” vergonzosamente malas, antagonistas que quieren conquistar el mundo, etc. etc. pero creo que es saludable para cualquier serie de películas que se vaya reinventando a si misma, y lo que le pasó a James Bond en el 2006 fue una muy buena bocanada de aire fresco. Con Daniel Craig tomando las riendas del personaje agregándole una frialdad, emoción y rudeza que le vino muy bien al personaje. El filme abre con una explosiva escena de acción seguida por una secuencia de títulos bastante bien diseñada al ritmo del tema del filme
Another Way to Die intepretado por Jack White y Alicia Keys, que aunque suena muy diferente tiene el suficiente sonido Bond para estar en la película. En
“Quantum of Solace” tenemos escenas de acción frenéticamente filmadas y bastante fantasiosas claro está, pero nunca al nivel de algunos filmes pasados de la serie. Las escenas son bien coordinadas y emocionantes y hasta cierto punto evocan una familiaridad a la trilogía de Jason Bourne, particularmente al último filme,
“The Bourne Ultimatum” (Bourne: El Ultimátum, en México
), pero que no venga raro ya que Dan Bradley es el director de segunda unidad en
“Quantum of Solace” y fue el coordinador de acción en la trilogía Bourne así que las escenas se sienten del mismo tipo. No digo que sea algo malo, sino que a veces te las recuerda tal vez demasiado. La acción como dije frenéticamente filmada funciona aunque a veces la edición se sienta algo apresurada y demasiado rápida, muchos cortes violentos y planos muy cerrados hacen difícil el descifrar lo que está pasando en algunos momentos de las persecuciones. Pero aún así la acción es ágil, y plaga la mayoría de la película que en parte va ligada con uno de sus fallas,
“Quantum of Solace” es la película oficial de James Bond más corta de todas contando solamente con 106 minutos de metraje, algo irónico tomando en cuenta que
“Casino Royale” su predecesora es la más larga de todas con 144 minutos. No digo que
“Quantum…” debería haber durado tanto sino que la falta de metraje y tanto de éste dedicado a persecuciones y peleas, dejan un poco la narrativa por el lado dejando algunas escenas sin un cierre necesario, así que a veces es difícil contextualizar todo. No
creo que nadie tenga problemas para seguir la trama del filme, solo digo que los personajes y los diálogos funcionan mejor cuando no se sienten tan apresurados como ocurren aquí, por ejemplo a mi me hubiera gustado que se expandieran más en los personajes del General Medrano y la sensual Fields.

La actuación fue satisfactoria, como dije Daniel Craig entregándole al personaje ese filo necesario, genial. Olga Kurylenko interpretando a la sensual femme fatale en turno como la mitad Rusa, mitad Boliviana, Camille, creo que lo hizo bien. Mathieu Amalric fue un villano memorable al ser uno bastante diferente a los pasados, haciéndolo un tipo real, ambicioso, calculador y cruel definitivamente él estuvo en unas de las mejores escenas del filme. Giancarlo Giannini regresa a interpretar a Rene Mathis con una naturalidad espléndida que lo hace uno de los personajes más interesantes, al igual que Felix Leiter interpretado de nuevo por Jeffrey Wright siempre misterioso, ojalá que continúe siendo un personaje recurrente en la serie de Bond. Joaquin Cosio fue lo suficiente siniestro como el General Medrano y Gemma Arterton fue genial en su reducido tiempo como Fields.
“Quantum of Solace” no es una película perfecta, y más que su predecesora se deslinda de las ya estipuladas reglas de las películas de James Bond, pero más que verlo como algo malo a mi se me figura que abre el rango de posibilidades en la franquicia a niveles mucho más interesantes y emocionantes, definitivamente vale la pena echarle un vistazo, una buena historia muy actual, acción a montones y una sólida dirección. Ya espero la próxima aventura del agente 007.
"I don't think the dead care about vengeance" - James Bond