Ya estamos presenciando los últimos lanzamientos de la racha de summer blockbusters o filmes de verano, de esos muy anunciados y diseñados para atraer bastante dinero en taquilla. Aunque podríamos decir con confianza que el verano se fue, "The Bourne Ultimatum" (Bourne: El Ultimátum, en México) todavía le tocó ser parte de este grupo de filmes veraniegos del 2007, ya que se lanzó el 17 de agosto, aunque a pantallas Mexicanas llegó hasta este pasado 7 de septiembre. Digo todo esto, para poder afirmar que lo considero, junto con "Die Hard 4.0" (Duro de Matar 4.0, en México) el mejor filme del verano de este año. El filme en cuestión fue dirigido por el director Paul Greengrass, nominado al Oscar por su cinta "United 93" (Vuelo 93, en México). Greengrass, regresa a la franquicia después de haberse encargado de la última película, "The Bourne Supremacy" (La Supremacía Bourne, en México) y el director de la primera cinta "The Bourne Identity" (Identidad Desconocida, en México), Doug Liman, aún está involucrado como uno de los productores. Esta franquicia es basada en la serie de libros escritos por el autor Robert Ludlum, que han sido adaptados por Tony Gilroy, que ha trabajado con varios guionistas en
traer las aventuras del torturado Jason Bourne a la pantalla, y si que lo han hecho bien. Antes de seguir elogiando esta película, planteemos la historia. El ex-espía/asesino de la CIA, producto del proyecto secreto Treadstone, Jason Bourne (Matt Damon) aún sigue huyendo, escondiéndose de sus antiguos empleadores en diferentes partes del mundo. Después de haber perdido a su novia, y haber averiguado aún más de su origen, Bourne continua con amnesia y solo puede recordar vagas imagenes de su pasado. Cuando la historia del proyecto Treadstone, y el involucramiento de un personaje llamado Jason Bourne empieza a salir a la luz, gracias al audaz periodista Simon Ross (Paddy Considine), Bourne inmediatamente lo encuentra para informarse sobre como encontró la información, pero al mismo tiempo deja de esconderse y es visto por sus enemigos. El frío y calculador subdirector de la CIA, Noah Vosen (David Strathairn) pone toda su atención en cazar a Bourne y eliminarlo, al igual que cualquier persona que simpatize con él. Ahora, Bourne tendrá que evadir nuevamente a múltiples asesinos de la CIA, y a prácticamente toda su organización para poder encontrar el culpable que lo convirtió en lo que es y poder finalmente, rendir cuentas y enterarse de quién es él realmente. La trilogía de Bourne son tres películas muy interesantes, ya que mantienen una estricta continuidad sin tener que darles en la boca a la audiencia cada mínimo detalle para que recuerden. Por eso, es esencial ver las dos 
cintas anteriores para poder disfrutar esta película, como se debe de disfrutar. Es admirable de los guionistas, en especial Tony Gilory haberse mantenido firmes y considerar las tres cintas como una sola, gran historia que tiene un lapso de tres años en la vida de Bourne. No he leído las novelas de Robert Ludlum, así que no puedo comentar en el aspecto de la fidelidad con el material original, pero estoy seguro que son lecturas interesantes, y aunque tal vez se haya perdido algo de los libros en su transición a la pantalla, Ludlum debería de estar orgulloso de la calidad de películas que son la franquicia de Bourne. Paul Greengrass dirige "The Bourne Ultimatum" con una energía feroz que mantiene moviendo el filme velozmente hacia adelante, y no me refiero a que la película está repleta de golpes, explosiones y persecusiones de autos (que si tiene sus buenas raciones) sino que la historia, el diálogo y la construcción de escenas está magistralmente equilibrada para no aburrir a la audiencia y mantenerlos en la historia. Greengrass nos prueba que un crowd-pleaser película de verano puede tener una historia bien escrita además de acción de alto octanaje. Las escenas de acción están filmadas con fuerza y ferocidad, a veces, confieso que te pierdes un movimiento o dos de Bourne mientras le da una paliza a algún pobre que se metió con él, pero esto es solo porque Greengrass mueve la cámara en las escenas de acción como un espectador emocionado que ni siquiera sabe a donde mirar de tanta dinámita en la escena. La franquicia de Bourne, "Ronin" y algunos otros filmes son los que llamo "películas de acción elegantes", ya que las escenas de tiroteos, persecuciones son emocionantes, y te hacen latir el corazón en emoción, pero no rayan en lo absurdo ni en lo irreal como lo hacen películas (también efectivas en su ejecución, pero de otra liga) como la franquicia de "Die Hard" (Duro de Matar, en México) o "Bad Boys" (Dos Policías Rebeldes, en México). Greengrass y compañía viajaron y filmaron en lugares como Marruecos, Nueva York y numerosas partes de Europa para brindarnos una aventura internacional bastante interesante. El elenco fue más que efectivo con Matt Damon regresando a interpretar al tal vez ya su personaje más famoso, Jason Bourne, una especie de versión new age de James Bond (noten que comparten las mismas iniciales... interesante) mezlcado con un McGyver muy violento. Damon no solo interpreta al plano héroe de acción, sino que Bourne, además de tener doctorado en destruir personas con sus propias manos, conducir como campeón e inteligencia admirable, es un hombre torturado en busca de sí mismo (¡literalmente!), fácilmente creo que Jason Bourne es uno de los héroes más complejos que existen en una franquicia de 
acción, (como nota: me gusta mucho el hecho de que hayan "humanizado" por así decirlo a James Bond en la película de "Casino Royale", hace al personaje mucho más interesante y disfrutable). Damon hace su trabajo correctamente. Tenemos a David Strathairn quién toma las riendas del "villano" o antagonista aquí, ya que ahora le toca a él el tener que movilizar cielo, mar y tierra en busca de Bourne para eliminarlo de una vez por todas. Strathairn interpreta a Noah Voser, como uno de esos burócratas que se enferman de "patriotismo" a un nivel demasiado grave. Julia Stiles regresa durante algunas escenas como Nicky Parsons, la agente de la CIA que ayudó a rastrear a Bourne pero ahora simpatiza con su causa. Stiles no es una actriz de mi agrado pero aquí funciona, al igual que Joan Allen quién es Pamela Landy, una alta directiva de la CIA que se interesa por los motivos de Bourne al igual que su captura, el personaje es interesante y Allen sirve para el papel. Tenemos en papales de apoyo al Venezolano, Edgar Ramírez como el asesino enviado a líquidar a Bourne y el siempre efectivo Albert Finney en un papel que no revelaré, pero es muy interesante. Todo el elenco es efectivo e interpretan a personajes interesantes y trazados con precisión. Por si no lo han notado, me gustó bastante "The Bourne Ultimatum", lo suficiente como para decir con seguridad en mi mismo que la considero la mejor de las tres películas, aunque suena como que desacredito a las dos cintas pasadas, pero nada de eso. Simplemente, esta tercera parte y aparentemente capítulo final de la historia de Jason Bourne me emocionó un poco más que las pasadas y me involucró más que las pasadas, tal vez porque mucho más estaba en juego y sabíamos que nuestras preguntas iban a ser contestadas al desenlace de la cinta. No tengo otra opción excepto el recomendarla, "The Bourne Ultimatum", ciertamente es de lo mejor que Hollywood confeccionó este verano para las audiencias, así que vuelvan a ver las cintas anteriores si es necesario, háganse un favor y echenle un vistazo, y si van a verla en la pantalla grande, mucho mejor."I remember everything" - Jason Bourne
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