Blue Velvet (1986) - El Inframundo de Suburbia

Hay películas que simplemente te llama a verlas la curiosidad. Más que el talento que haya detrás de la cámara, o la historia que la película pueda tener. El filme del que hablo hoy es uno de esos en los que la curiosidad fue un factor clave para dejarme verla. Ese filme es "Blue Velvet" (Terciopelo Azul, en México) lanzada en 1986, escrita y dirigida por el interesante cineasta David Lynch. Muchos lo consideran un tipo desquiciado y muchos otros un artista visionario, responsable en gran parte del llamado "surrealismo Americano". Creo que yo me encuentro en el medio, entre las personas que lo consideran un tipo desquiciado, porque de seguro algo raro tiene Lynch, y los que lo consideran un artista visionario porque también tiene un ojo especial para evocar ciertas emociones o ciertas reacciones y preguntas en la audiencia de sus películas. "Blue Velvet" tuvo un camino rocoso hacia las pantallas de cine, ya que Dino de Laurentis, el responsable del financiamiento del filme tuvo que abrir su propia compañía de distribución para poder distribuir el filme en cines, ya que sabían que ninguna productora iba a querer distribuirla. El filme retrata un pequeño pueblo suburbano de Estados Unidos, uno de esos All American Towns llamado Lumberton. Jeffrey Beaumont (Kyle MacLachlan) está de visita con sus padres en Lumberton ya que se encuentra en la universidad fuera del estado. Un día, Jeffrey se encuentra en el suelo de un campo mientras caminaba, una oreja humana pudriéndose y con bichos. La levanta y se la entrega al Detective John Williams (George Dickerson) quién se pone a investigar el caso. Su hija, Sandy (Laura Dern) comparte información del caso con Jeffrey cuando el detective se niega a hablar de ello con él, así que Jeffrey y Sandy se dan a la misión de investigar un poco más a fondo y descubrir a donde lleva todo el misterio, en el camino topándose con la extraña cantante de cabaret, Dorothy Vallens (Isabella Rossellini) y el peligroso y eufórico criminal, Frank Booth (Dennis Hopper). La película es simplemente fascinante en muchos aspectos, ya que sobrepasó mis expectativas en varios factores. Para empezar, confieso que tenía una mala relación con David Lynch cuando intenté ver una de sus películas que simplemente no podía continuar, "Mullholland Drive". Pero aún así no quería olvidar las buenas experiencias que había tenido con películas de Lynch un poco más "normales" por así decirlo, cuando vi "The Straight Story" y "The Elephant Man". Quise hacer las paces con Lynch así que le di una oportunidad a "Blue Velvet" y quedé positivamente sorprendido al ver una historia algo fantástica de vez en vez que retrata un pueblo pintorezco Estadounidense que esconde un inframundo de locura y pecado al cual se introducen personajes que no pertenecen ahí, eso para mí siempre es algo interesante. Ver como personajes normales se desenvuelven en situaciones anormales, extremas o fantásticas. David Lynch es un cineasta con rango, ya que al parecer él siempre saber lo que quiere, porque trabaja y confecciona las ideas de una película durante tanto tiempo que cuando finalmente la tiene, Lynch está seguro que todas las piezas encajan y son parte de algo. Cuenta Lynch que estuvo trabajando en el libreto de "Blue Velvet" durante siete años, y que simplemente se le ocurrían escenas y las escribía y luego otra y otra hasta que llega una que une a todo junto. Proceso creativo tradicional de Lynch, ya que lo ha mencionado algunas veces ya. El director no solo inyecta surrealismo o misterios en su historia escrita con líneas que son constantemente repetidas por los personajes, o por acciones que al parecer no tienen ningún sentido, sino que también plaga la historia filmada con imagenes que sugieren algo más. Estaban los planos de detalle a cosas que al parecer no tienen importancia pero sí tienen peso en la historia aunque nosotros no nos demos cuenta al principio. Lo interesante de "Blue Velvet" es que no es una historia completamente incoherente que simplemente te va moviendo y sacudiendo de un lado a otro, como en otras cintas de él, sino que es una historia a la que puedes seguirle el hilo narrativo pero que tiene divagaciones interesantes en los personajes y en la historia que te deja haciéndote muchas preguntas, pero que si no las contestas realmente no te frutsran el hecho de que hayas visto toda la película, porque la historia es coherente y tiene una estructura. David Lynch también es talentoso en escribir interesantes diálogos para los personajes y líneas que tienen mucho potencial para perdurar. El elenco hizo funcionar muchas de estas líneas, empezando por el personaje principal, interpretado por Kyle MacLachlan quién le dio mucha inocencia pero al mismo tiempo perversión interesante al personaje del joven Jeffrey. MacLachlan no es un actor talentosísimo que digamos pero fue efectivo con este personaje. Isabella Rossellini tiene un físico muy interesante con unos ojos tristes y torturados, pero sentí que su actuación que fue efectiva el 90% de la película en ocasiones fallaba y la sentía demasiado falsa, y eso consiguió sacarme de la película un par de veces. Rossellini iba empezando su carrera en estos tiempos, ya que "Blue Velvet" era su tercer película de su filmografía y su segunda película Estadounidense. Que valentía de Rossellini al haber aceptado un papel así, siendo algo inexperimentada en la actuación. El verdadero showman tiene que ser Dennis Hopper quién mastica y escupe cada escena en la que está con su gritón y pregonero de maldiciones, Frank Booth. Definitivamente Hopper consigue sobresalir en cada escena en la que se encuentra y sin duda es el personaje más interesante, y más memorable de la película con sus líneas eufóricas y destructivas y de vez en cuando raras acciones que en una escena en particular ayudan a convertirla en la escena más tensa e interesante de toda la película. Laura Dern, quién luego consiguió papeles más famosos como en "Jurassic Park" (Parque Jurásico, en México) aquí interpreta a la joven Sandy, quizá el personaje más normal de toda la historia. Amenizada por una gran ambientación musical a cargo del frecuente colaborador de David Lynch, Angelo Badalamenti, y algunas canciones clásicas de interpretes como Roy Orbison, "Blue Velvet" es un descenso a un infierno suburbano donde se encuentran personajes y lugares que nunca esperabamos encontrar. Por eso, considero a "Blue Velvet" una especie de obra maestra surrealista, sin rayar mucho en la línea de lo absurdo, pero tampoco abordando completamente la normalidad y los límites de lo seguro y común. Sin duda merece ser vista, por cualquier cinéfilo o seguidor del cine, o simplemente alguien que tiene la necesidad de ver una película poco convencional que de seguro le mostrará una historia completamente diferente.

"Baby wants to FUCK!!" - Frank Booth