
Todo director tiene su estampa, su huella, su marca, o su estilo o como quieran llamarle, o al menos la gran mayoría lo tiene. Podría decirse que el director del filme en cuestión en ésta reseña, tiene uno muy particular, que sería estilo encima de substancia. Hay algunos que si caen en el truco y aún somos entretenidos, hay otros que con la segunda vez fue suficiente, ya que ésta sería la tercera vez que lo hace. Claro, el director del que hablo es el Guy Ritchie, tipo inglés que más que por su carrera fílmica se le conoce por ser ex esposo de Madonna, pero en fín, a mí me han gustado las películas de Guy Ritchie que he visto. Ritchie se hizo reconocido con el filme del año 1998,
“Lock Stock and Two Smoking Barrels” conocido en México como
“Juegos y Trampas”, después con el impacto de su filme, jugó el mismo truco con su mucho más publicitada y cuyo elenco contenía una o dos estrellas Hollywoodenses,
“Snatch” (Cerdos y Diamantes, en México) en el año 2000. Ambos filmes me gustaron mucho, a decir verdad, Ritchie tenía un toque moderno,
cool,
hip, llámenlo como quieran, pero aunque estaba consciente que
“Lock, Stock…” y
“Snatch” tenían más de un par de similitudes ambas me encantaron y las devoro cuando sea. Después Ritchie dirigió a su esposa Madonna en un remake romántico llamado
“Swept Away” (Insólito Destino, en México) en el 2002 que nunca vi, ni veré jamás, luego Ritchie se reunió con su actor favorito y amigo, Jason Statham para hacer
“Revolver” otro filme que aunque estaba más en la línea de sus criminales chistosos y sus despiadados gángsters, su fama de ser un poco confusa y muy pretenciosa me alejaron de ella hasta la fecha. Pero Ritchie volvió en el 2008 y al parecer en plena forma, ya que regresó a la única fórmula que le ha rendido frutos en su carrera, la fórmula del filme
cool, hip y moderno con criminales chistosos y gángsters despiadados, el filme se titula
“RocknRolla”. La película, naturalmente es escrita y dirigida por Guy Ritchie y aunque no cuenta con Jason Statham en el elenco tiene a un par de
english men de moda y una historia con un montón de personajes que se encuentran y desencuentran durante todo el metraje de casi dos horas de duración, pero bueno… ¿de que se trata
“RocknRolla”?.

El filme nos explica, a través de su humilde narrador (Mark Strong interpretando a un leal matón), que hoy en día Londres se convierte en una capital financiera fuertísima en lo que respecta a bienes raíces. Construír en Londres es un negocio redondo de cualquier ángulo. Así, un magnate Ruso llamado Uri Omovich (Karel Roden) llega a la ciudad a tratar de construir, pero antes tiene que consultar y “tramitar” esto con el gángster más poderoso de la ciudad, el muy inglés Lenny Cole (Tom Wilkinson) quién tiene los contactos necesarios para sobornar y lograr que se construya lo que sea. Total, que dentro de éste negocio turbio se involucra una pintura costosa, la favorita de Uri, una sexy contadora llamada Stella (Thandie Newton), una pandilla de criminales de poca monta conformada por One Two (Gerard Butler), Mumbles (Idris Elba) y Handsome Bob (Tom Hardy), y otros personajes más, y sabemos que dicha pintura va a cambiar de manos en cada otra escena, y estos personajes intercambiarán diálogos
cool y
hip y graciosos, y se enredarán en situaciones peligrosas pero al mismo tiempo entretenidas y claro… graciosas. Eso es
“RocknRolla”.
Ritchie aplica el mismo chiste que aplicó con
“Lock, Stock and Two Smoking Barrels” y
“Snatch” pero creo que aquí, la broma resulta no siendo taaaan chistosa como antes, aunque si, la película atrapa, entretiene y no te hace pasar un mal rato, lo único malo es que es más de lo mismo. Es como un plano de construcción que uno ya más o menos sabe de memoria, y solamente después de ver dos filmes, y la verdad, no me quejo de que un director sea repetitivo, o al menos no me quejo tanto, el problema es que en
“RocknRolla”, Ritchie parece descuidar la historia o lo que tenemos como historia para embriagarnos de
coolness, de vibra loca y de ángulos de cámara extremos, filtros raros, colores neón, etc. Vaya, Ritchie ejecuta el
style over substance de manera mucho más vil en ésta película que como lo hizo en sus dos filmes anterior (saben de cuáles hablo), por eso mismo
“RocknRolla” no entretiene (o al menos a mí no) al grado que lo hizo
“Lock, Stock…” y
“Snatch”. Vuelvo a mencionar, la película no es un completo desperdicio, la historia fluye y es graciosa de vez en cuando, muchos actores del elenco yo disfruto mucho en lo particular, el soundtrack como es de esperarse, es muy bueno, pero simplemente la historia de
“RocknRolla” se siente trillada en sí misma y había cosas que se lo podían haber rasurado, como por ejemplo los absolutamente inservibles y desechables personajes Estadounidenses, Mickey y Roman, interpretados respectivamente por el rapero Chris “Ludracris” Bridges (que puede entregar una buena actuación si se lo propone) y por el genial Jeremy Piven. El filme podría haber sido igual de “efectivo” sino le hubiera dado tantas malditas vueltas a las mismas esquinas de su guión.

Podría sonar como que realmente odié a
“RocknRolla” pero no. La disfruté bastante, pero como menciono, tal vez esperaba algo más allá, tal vez la puse demasiado en un pedestal en mi mente sin saberlo, tal vez esperaba volver a ver
“Snatch” de nuevo (que la primea vez que la vi, estaba muy emocionado, cabe mencionar, fue el primer filme de Ritchie que vi, así que la broma era nueva e impecable). El elenco es sólido, encabezado por Gerard Butler, muy
en voga desde su aparición en
“300”, quién hace su papel de criminal de poca monta carismático y pues nuestro protagonista nato. El nominado al Oscar en el 2007, Tom Wilkinson se vuelve a hacer inglés (tal vez en extremo) para el mejor papel de la película, el gángster vejete Lenny Cole. Mark Strong, elevando aún más su currículum en mis ojos al menos, después de una seria y efectiva actuación en
“Body of Lies” (Red de Mentiras, en México) de Ridley Scott interpreta al mano derecha de Lenny, Archy y es nuestro narrador en la película. Toby Kebbell fue una gran sorpresa interpretando al explosivo Johnny Quid, el flaco
“rocknrolla” que aparece en muchos de los posters del filme sujetando dos pistolas como si fuera una especie de
badass junkie. En fín, supuestamente
“RocknRolla” es la primera de una trilogía (el mismo filme nos lo anuncia, que al menos habrá secuela) y suena como un concepto interesante, espero que con más películas para usar a sus personajes Ritchie le inyecte nueva vida a la historia y no siga contando el mismo chiste que aunque sigue siendo graciosa la manera en que lo cuenta, el
punchline final ya no tiene tanto impacto como alguna vez lo tuvo.