

La película comienza explicándonos acerca de cómo el universo se divide en 9 diferentes reinos, uno de ellos es el nuestro, el planeta Tierra, otro es un bello paisaje mágico y fantasioso llamado Asgard, cuyo rey Odin (Anthony Hopkins) gobierna con paz y tranquilidad pero con un historial de guerra y sangre en las pasadas batallas con los llamados Gigantes de Hielo, una hostil raza que habita en el reino de Jotunheim. El hijo de Odin, el aguerrido Thor (Chris Hemsworth) está a punto de ser coronado rey de Asgard, pero los celos de su hermano Loki (Tom Hiddleston) lo hacen tomar decisiones apresuradas que causan debido a una discusión con Odin, su destierro a nuestro mundo junto con su poderosa arma, el martillo conocido como Mjolnir. Ahí, Thor conoce a la astrofísica Jane Foster (Natalie Portman) y al profesor Erik Selvig (Stellan Skarsgard) entre otros personajes comunes y corrientes. Rápidamente, la agencia S.H.I.E.L.D. se da cuenta que el poderoso martillo está incrustado en el desierto de Nuevo México, al mismo tiempo que Thor, varado en un reino extraño para él, intenta recobrarlo para volver a casa, pero no antes que él se vuelva uno de los grandes defensores de la raza humana.
Como mencioné, “Thor” es uno de los superhéroes que se me hacen menos interesantes, ya que no soy muy ávido seguidor de la mitología nórdica o los mundos fantásticos por el estilo, pero siempre me llamó la atención ver como ésta película incorporaba esos elementos en el ‘mundo real’ donde se desarrollan éstas historias de Marvel y lo digo ahora mismo, lo hace con un sorpresivo éxito. Kenneth Branagh, teniendo más de un par de adaptaciones cinematográficas Shakesperianas en su filmografía como realizador fue una opción interesante ya que tiene experiencia jugando con elementos como traición familiar, reyes, reinas, y ese tipo de temáticas que también entran en juego en “Thor”, aunque nunca ha sido un director de lo sobrenatural, al menos, tal vez, en su versión de 1994 de “Frankenstein”. Branagh maneja con gran equilibrio una épica historia de guerreros nórdicos, acción y fantasía con una correcta dosis de humanidad y los obligatorios tintes Hollywoodenses de romance y comedia. El guión de la película dio pie a que como audiencia nos interesáramos en ambos aspectos de la historia, el enfoque fantasioso y el más real con diálogo bien logrado y personajes trazados de manera correcta. En los aspectos técnicos el filme es prácticamente impecable, la película tiene un excelente look y los efectos especiales son sorprendentes, la escala épica de la película se magnífica a través de un magistral diseño de producción que hacen un tremendo equilibrio con las escenas ‘regulares’ o las que ocurren en la tierra. Branagh también maneja la acción de manera más que correcta dándonos secuencias de batalla que son bien orquestadas y muy emocionantes, en lo personal mis favoritas fueron la batalla en Jotunheim casi al comienzo del filme y la que ocurre en la Tierra contra el muy bien logrado Destroyer.
El filme, además de estar bien logrado en los rubros técnicos y narrativos, es al mismo tiempo bien actuado por un catálogo de actores que funcionaron bien cada uno en su papel. Comenzamos con el australiano Chris Hemsworth a quien yo reconocía por pequeños papeles aquí y allá, la verdad creo que fue un personaje principal muy carismático y bien hecho además de encarnar a un superhéroe en el más clásico sentido, fornido, noble y súper poderoso más en la vena del un poco olvidado Superman que de los más recientes y aclamados Batman y Iron Man. Natalie Portman es una gran actriz y aquí hace lo que tiene que hacer, el obvio romantic interest del personaje principal y el balance humano a la grandiosidad del Dios del Trueno. Tom Hiddleston fue genial y tal vez para mí, el mejor del elenco interpretando al envidioso y siniestro Loki en una actuación reservada pero con el suficiente grado de maldad y odio para hacerlo un villano memorable. Anthony Hopkins, siendo el grande que es, cumple con su papel del llamado Padre de Todo. Stellan Skarsgard, un actor al cual yo encuentro muy bueno donde lo vea da una carismática interpretación del hombre de ciencia, y no podemos olvidarnos de mencionar a Clark Gregg como el Agente Coulson de S.H.I.E.L.D. un importante elemento que mantiene a la relación de una película con otra. Hablando de esto, como siempre, nosotros como fans esperamos una que otra referencia al universo Marvel y las sorpresas al porvenir y por supuesto que las tenemos, ya que hay una mención del nombre Stark, conocido por todos y otra sorpresa por ahí LEVE SPOILER (un cameo interesante de Clint Barton aka Hawkeye) al mismo tiempo que tenemos una escena post-créditos que nos da nuestra ración de Nick Fury.
A fin de cuentas, reitero que Thor no es un superhéroe que me llame mucho la atención por la mera naturaleza de su historia y sus aventuras, pero al verlo incorporado a éste universo fílmico la verdad lo consideré un personaje entretenido y que vale la pena. “Thor” es una película que equilibra temáticas y enfoques muy diferentes a las anteriores películas de Marvel Studios y lo hace con éxito y gracia. El filme es un épico entretenido, visualmente atrapante, bien actuado y bien dirigido, me gustó bastante y me hace esperar con aún más ansias y grandes expectativas lo que Marvel Studios todavía tiene bajo la manga.



“Your ancestors called it magic, but you call it science. I come from a land where they are one and the same.” - Thor