Tenía ganas de revisitar un clásico del cine de terror, y después de unos momentos pensando en muchísimos candidatos, caí en cuenta que tenía muchísimo tiempo sin ver una de las películas más representativas e icónicas en el género y el cine en general, así que decidí tomar mi copia del clásico “The Exorcist” (El Exorcista, en México) y echarle un vistazo de nuevo. Todos conocemos el clásico espeluznante del año 1973 dirigido por el estadounidense William Friedkin, con un guión adaptado por William Peter Blatty basado en su propia novela. Éste filme fue una sensación y un ícono instantáneo al lidiar con una temática bastante fuerte y aún más en aquellos tiempos. La película desprendió 3 secuelas, comenzando por “The Exorcist II: The Heretic” (El Exorcista II: El Hereje, en México) que fue lanzada en 1977 y dirigida por John Boorman. Años después cuando la franquicia ya parecía muerta, el autor de la novela William Peter Blatty adaptó una de sus obras llamada Legion y decidió dirigirla él mismo, para que por cuestiones del estudio y de los productores, el filme sufriera un par de cambios incluyendo su título a “The Exorcist III” (El Exorcista III, en México) lanzada en el año 1989. En el año 2000, el primer filme fue relanzado en pantallas de cine bajo el título “The Exorcist: The Version You’ve Never Seen” (El Exorcista: La Versión Nunca Antes Vista, en México) con 12 minutos más de metraje que para mí hacen la película aún mejor, éste Director's Cut es el del cuál escribo ésta reseña. Más recientemente, después de despedir al director Paul Schrader después de rodar la película entera, el estudio contrató al director finlandés más especializado en filmes de acción, Renny Harlin, para dirigir lo que se convirtió en “Exorcist: The Beginning” (El Exorcista: El Comienzo, en México) del año 2004. Pero, un año después se lanzó la versión de ésta película que concibió Schrader bajo el título “Dominion: A Prequel to the Exorcist”. Toda ésta recapitulación es simplemente para ilustrar un poco en el ícono y estampa que se ha convertido “The Exorcist”, claro que tiene su propia parodia de comedia que fue lanzada en 1990 llamada “Repossessed” (Reposeída, en México) estelarizada por la cara familiar de la comedia, Leslie Nielsen y por la mismísima Linda Blair. Sin más preámbulo, he aquí mis pensamientos acerca del clásico del ’73, “The Exorcist”.
La historia como muchos la sabemos nos lleva con la actriz Chris MacNeil (Ellen Burstyn) quién vive en su cómoda residencia en Georgetown, Washington con sus dos sirvientes y su hija de 12 años, Regan (Linda Blair). Después de darse cuenta que Regan había estado jugando con una ouija, la pequeña comienza a actuar extraño y Chris intenta todos los métodos médicos y psiquiátricos posibles para salvar a su hija, pero la situación solo empeora. Desesperada, Chris recurre a la ayuda de Damien Karras (Jason Miller) un sacerdote con un par de demonios interiores, quién será apoyado por un sacerdote veterano llamado Lankester Merrin (Max Von Sydow) un hombre que ya se ha encontrado con lo que su pequeña Regan está lidiando, posesión demoníaca.¿Qué se puede decir de “The Exorcist” que no se haya dicho ya? Básicamente nada, pero a mí siempre me ha parecido una película de horror sumamente interesante, muy bien hecha y con un incremento de tensión gradual magistral que solo esos filmes reconocidos como éste han sido capaces de lograr. La primera vez que vi la película fue en su relanzamiento del año 2000, pero tuve la dicha de verla por primera vez en la pantalla grande y definitivamente sentí su poder, claro que no tenía manera de apreciar el cine como la tengo ahora en ese tiempo pero aún así pude darme cuenta que éste no era el tipo de cine de terror que yo estaba acostumbrado a ver en esos tiempos (que por esas épocas eran casi totalmente slashers noventeros) y me erizó un par de cabellos, lo confieso. Friedkin, cuyo otro crédito famoso, el filme de crimen “The French Connection” (Contacto en Francia, en México) es otro que tengo muchísimo tiempo sin ver, es todo un maestro para contar ésta historia, y me encantó como incluye detalles de manera relámpago con escenas que duran apenas unos segundos, me viene a la mente el ejemplo de la escena donde vemos al padre Karras entrenando boxeo en un gimnasio. La atmósfera de la película se siente tangible y pesada, justo como debe de ser en un filme con una temática como la que maneja “The Exorcist” y cada detalle fue bien forjado. Confieso que yo nunca he visto la versión original que se estrenó en cines en el ’73, es decir, la versión sin los 12 minutos extra de metraje, pero no veo como quitarían poder a la película ya que ese diálogo extra y la tremenda escena de Regan poseída bajando las escaleras en una sórdida contorsión le agregan profundidad y horror a la historia.Hablando de horror, los toques más sutiles en la película fueron los que más efecto tuvieron para mí. Más que la escena donde vemos a Regan completamente poseída maldiciendo y vomitando líquido verde en los personajes, fueron las cosas menos directas las que hicieron para mí a “The Exorcist” un filme verdaderamente espeluznante como los flashazos cortos de la cara del demonio que se intercalaban con escenas donde muchas veces uno no las espera. También cuando Regan baja a interrumpir la fiesta de su madre para decirle a un astronauta a punto de irse en una misión al espacio 'vas a morir allá arriba' para después orinarse parada sobre la alfombra. Esos toques fueron los más efectivos para mí, aunque también toda la escena del exorcismo fue magistral y de verdad que la escena de 'Let Jesus fuck you' con el crucifijo fue algo realmente crudo y muy valiente de hacer, al menos para una película de estudio a principios de los 70s. Las actuaciones fueron geniales, comenzando por Ellen Burstyn quién se lleva todo el crédito de cargar ésta historia y todo su peso en sus hombros, que genial papel y una forma especial de llevar las escenas dramáticas. Linda Blair, por siempre estigmatizada por éste rol a su temprana edad fue realmente espeluznante y efectiva. Jason Miller, un actor con el cuál no estoy muy familiarizado hace un tremendo papel como el Padre Karras un sacerdote torturado y muy humano. Max Von Sydow, por supuesto siendo el genial actor que es le da mucho peso a su personaje del Padre Merrin, quién aún con tener poco tiempo de exposición en pantalla se vuelve una figura carismática y bien trazada.Solo reitero que después de tantos años de haber sido estrenada, y hablando personalmente, después de más de una década de haberla visto por primera vez, “The Exorcist” sigue funcionando y separándose de todas las otras películas de horror que tratan éste tema de exorcismo/posesión demoníaca, y cosas por el estilo. No es por nada que la película es un ícono en el cine de horror y en el arte del cine en general, es una joya que perdurará lo que dure el cine y creo yo que tiene su lugar bien asentado en las mejores películas que se han filmado ya sea del género, o en general.
“What an excellent day for an exorcism.” – El Demonio
1 comentario:
que buen análisis, me gusto y si la peli de El Exorcista funciona a distintos niveles y afectan a todos por igual, un saludo :)
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