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jueves, 11 de octubre de 2007

Crash (1996) - Sexo en Automóviles

El cine de autor es algo que me intriga bastante, y uno de los cineastas que considero que tiene un cuerpo de trabajo completamenet interesante de cabo a rabo, es el Canadiense, David Cronenberg. Me doy a la tarea de ver toda su filmografía, y aunque voy un poco atrazado, lentamente voy hacia delante. La película que vi hoy se llama "Crash" sin confundirla con la popular cinta ganadora del Oscar en el 2005, llamada "Alto Impacto" en México. Cronenberg no trata con temas de horror, ciencia ficción o lo sobrenatural como los ha tratado en filmes pasados, sino que se enfoca en algo muy natural, que es la sexualidad efervescente del ser humano. Cronenberg dirige un guión escrito por el mismo, basado en la controversial novela del mismo nombre, escrita por el aclamado novelista Británico J.G. Ballard y lanzado en 1971. A quién podemos recordar por libros como "Empire of the Sun" (El Imperio del Sol) este también ya adaptado al cine por Steven Spielberg en 1987, y "Kingdom Come" (El Reino a Porvenir) entre muchos otros. La historia trata de temas algo taboo, como el fetichismo, promiscuidad, liberación sexual, homosexualidad, y la larga lista continua. La película sigue al productor de televisión, James Ballard (James Spader) quién vive una vida bastante vacía, engañando a su esposa Catherine (Deborah Kara Unger) con su asistente camarógrafa, y a su vez su esposa también lo engaña. Cuando Ballard maneja por la autopista distraído, se sale de la carretera y hace colisión con otro autómovil resultando en un accidente fatal para el conductor del otro automóvil. Mientras Ballard se recupera en el hospital, conoce a la viuda del hombre que mató en el choque, que también estaba presente. Ella es la Dra. Helen Remington (Holly Hunter), quién después de conocer a Ballard, se involucra en una relación sexual bizarra con él, y lo invita a una especie de club liderado por el perturbado Vaughan (Elias Koteas) donde recrean choques de celebridades que murieron como James Dean y Jayne Mansfield. Ahí, Ballard descubre que estas personas ven el choque de autos como un fetiche sexual, como una especie de acto coital, y consideran a los automóviles como cuerpos vibrantes de sexualidad. Así, Ballard empieza a sumergirse más y más en este inframundo desquicidado de fetiche automovilístico y empieza a arrastrar a otros con él. Cuando leí por primera vez sobre esta película, me imaginé que Cronenberg había dirigido un filme, perturbado, desuiciado y definitivamente no para todos. Tenía razón, pero eso no la hace una mala película. "Crash" es un filme de vibrante sexualidad, y Cronenberg lo maneja de esta manera con planos muy secos y letargados, así como haciendo creciente la tensión sexual entre los personajes. Las escenas de sexo están muy bien filmadas, y más que verlas como una especie de espectáculo te da una sensación voyeurista que no deberías estar viendo lo que estás viendo, eso funciona a la perfección. También funciona muy bien el balance que tienen las escenas con la atrapante musicalización de Howard Shore, frecuente colaborador del mismo Cronenberg y otros sólidos cineastas como Martin Scorsese. El filme tiene una musicalización de pequeños acordes metálicos que funcionan muy bien con el tema a tratar en la historia de la película. El libreto de Cronenberg basado en la novela de J.G. Ballard se siente algo apresurado en tocar sus bases, pero aún así lo comple, estoy seguro que una novela con este tema sería algo compleja de abordar especialmente cuando la película en la cual está adaptada dura solo alrededor de 100 minutos. Aunque como digo, el libreto de "Crash" se sienta algo apresurado y parezca que se brinca montones de escenas solo para poder llegar al siguiente punto en la historia a tiempo, aún así la historia es cautivante, atrapante, y perturbadamente interesante. Claro tiene también sus fallas, ya que la historia nos hace creer que la gente puede tener sexo en un automóvil en lugares rodeados de gente sin ningún problema con la autoridad, y también nos hace creer que tres civiles puedan estar rondando una escena de choque recién ocurrida tomando fotos, hombro con hombro con los bomberos y paramédicos. Esos detalles me parecieron un poco salidos de la realidad pero trazados para avanzar la historia así que los supe perdonar ya que el filme es interesante y atrapante. El elenco funcionó bastante bien, empezando por James Spader (antes de que engordara como un frijol hinchado y se dedicara a series de televisión mediocres) quién interpreta a James Ballard (Nótese que el personaje principal y narrador de la novela, al igual que su autor se llaman James Ballard, será un tinte semi-autobiográfico?). Spader es un poco alzado en su atuación, pero lo hace bien, hace parecer que ser un poco inexpresivo es parte de la personalidad y manerismos del personaje y lo hace efectivamente. Spader es uno de los actores masculinos (no en una película pornográfica) que más ha tenido escenas de sexo en una sola película quiero pensar, ya que virtualmente comparte escenas eróticas con cada miembro del elenco. Spader se entrega a estas escenas y las hace tétricamente reales. Holly Hunter es una buena actriz, y yo siempre la tengo un rol un poco más bonachón, humilde, normal, etc. y aquí interpreta a una sexualmente liberada doctora que por cualquier escusa empieza a sobarle la entrepierna a la persona que se encuentra al lado de ella. Hunter no tiene la pinta para uno de estos personajes, pero de alguna manera lo hace funcionar hasta cierto punto. Elias Koteas, quién siempre es efectivo en papeles de lunático interpreta al más lunático y sexualmente perturbado Vaughan, quién es el autor intelectual de toda esta filosofía de sexo con/en automóviles con gente de ambos sexos, etc. Koteas cubierto de cicatrices falsas maneja muy bien la locura de su personaje y crea una figura sombría, interesante y enigmática. Deborah Kara Unger parece estar sedada casi todo el filme ya que al parecer está mirando al espacio durante todas sus líneas, y sus escenas de sexo muestran que no está muy entusiasmada la mayoría de las veces que la ponen en pantalla. Aún así, su personaje raro e indiferente funciona como una buena y extraña adición a la personalidad del personaje principal de Ballard. Cronenberg crea un filme muy monótono visualmente hablando, y esto no es un defecto si no que es parte de la historia, ya que situa a los personajes en calles, y automóviles la mayoría de la historia y también un buen porcentaje de su tiempo de duración son bizarras escenas de sexo. "Crash" es una muy extraña y controversial película, aunque fue aclamada por varias críticas, además de haber sido presentada y elogiada en el festival de Cannes en 1996. David Cronenberg sigue explorando el ser humano en cuerpo y alma a través de la fisicalidad, ya sea yendose a extremos más radicales como con "The Fly" (La Mosca, en México) y "Videodrome", sino que aquí en "Crash" usa la sexualidad del ser humano como algo que puede ser modificable, y muy interesante que nos muestra como se pueden mezclar los cuerpos humanos y la tecnología moderna en una sola. No puedo recomendar "Crash" para todos los gustos y todos los humores, ya que es un filme bastante complicado de digerir, pero si uno como espectador/cinéfilo se encuentra con las ganas de ver una película diferente, vibrante y muy torcida, enonces "Crash" es definitivamente una memorable opción y un muy interesante escalón en la filmografía de David Cronenberg.
"The car crash is a fertilizing rather than a destructive event" - Vaughan

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