Hay secuelas, que por más directas al formato casero, o por más ridículas que pinten, uno las ve porque quiere revivir un poco de lo que la película original tenía, ese es más o menos el caso con el filme del que hablo hoy. Hablo de “Lost Boys: The Thirst” (Los Muchachos Perdidos 3, en México). El clásico de culto de 1987, “The Lost Boys” (Los Muchachos Perdidos, en México) dirigida por Joel Schumacher contaba una historia entretenidísima de vampirismo, vida nocturna y la adolescencia y fue una película de indudable huella cultural, como todo se tenía que explotar de alguna manera y en el 2008 salió la secuela directa al DVD “Lost Boys: The Tribe” (Los Muchachos Perdidos 2: La Tribu, en México) y pues, curioso yo, rápidamente la conseguí para echarle un vistazo y quedé bastante decepcionado, digo, no esperaba nada al nivel del primer filme pero la verdad esa secuela fue un mediocre intento de exprimir lo que le queda al filme original. Ahora, tenemos “Lost Boys: The Thirst” que es la parte 3 de la historia, y a decir verdad no tenía mucha fe, pero el trailer prometía al menos un rato entretenido y se veía mucho más Lost Boys que la secuela del 2008, así que decidí verla. El director de ésta película es Dario Piana, realizador del filme del 2007 “The Deaths of Ian Stone” que por cierto, no vi ni me interesó mucho. Piana trabaja con un libreto de la mano de Evan Charnov y Hans Rodionoff, éste último responsable también de escribir la mediocre segunda parte. Las cosas no pintaban tan bien, pero al menos Corey Feldman era el protagonista ésta vez, ¿Algo entretenido tendría que salir correcto?
El filme comieza “hace 5 años” y nos lleva directamente con los hermanos Frog, Edgar (Corey Feldman) y Alan (Jamison Newlander) cazadores de vampiros que se encuentran en una pelea contra un grupo de chupasangres en Washington, D.C. donde en un descuido Alan es obligado a ingerir sangre de vampiro y es convertido en uno de ellos. Flashforward al presente, donde vemos que Edgar está a punto de ser desalojado del tráiler donde vive, en su necesidad de dinero, Edgar acepta la oferta de Gwen Lieber (Tanit Phoenix) una mujer que le pide, gracias a su experiencia cazando vampiros, que le ayude a recuperar a su hermano Peter (Felix Mosse) quién ha sido secuestrado para un ritual de sacrificio por una banda de vampiros renegados liderados por DJ X (Seb Castang) quién organiza fiestas raves donde reparte una droga llamada La Sed que realmente es sangre de vampiro y con eso comienza a construir un ejército de chupasangres, así que solo queda Edgar, con la ayuda de su amiga Zoe (Casey B. Dolan) para evitar que la plaga se propague y para rescatar a Peter vivo.“The Lost Boys” original es todo un clásico de culto y un filme entretenidísimo, todos lo sabemos, y ninguna secuela directa al video podrá estar a la altura y podrá tener la carisma que ese filme. Dicho esto, y poniendo en claro que yo consideré que la primera secuela “Lost Boys: The Tribe” fue bastante mediocre, debo decir que al menos “Lost Boys: The Thirst” es una mejoría. Para empezar, el filme recupera a Corey Feldman y lo pone en el centro de la historia como protagonista no como un personaje segundón como lo fue en la historia de la secuela del 2008, además en ésta película Jamison Newlander regresa a interpretar a Alan, haciendo que ambos hermanos Frog regresen a las andadas, simplemente con esto “Lost Boys: The Thirst” es mejor que su predecesora porque aunque a estas alturas el filme se parece más a "Blade" (Blade: Cazador de Vampiros, en México) que a "The Lost Boys" menos hace un esfuerzo en referenciar, y tratar de atar esta historia con la película original (de hecho vemos un par de clips de la película original en unos flashbacks) en vez de obviar muchas cosas y poner a un grupo de desconocidos como protagonistas. La dirección de Dario Piana es correcta, me gustó mucho la secuencia inicial de los créditos y la película tiene un paso constante y la verdad nunca aburre, aunque no se puede sacudir esa aura de “directa al video” que tiene pero eso muchas veces no es culpa de los realizadores, más que del presupuesto en sí y otros aspectos por el estilo. La historia de “Lost Boys: The Thirst” es algo trillada y no muy emocionante, (ese giro argumental cerca del final fue una completa churrada) pero nos mantiene entretenidos mostrándonos varias peleas con vampiros, algunas sorpresas sanguinolentas y algunas escenas cool como cuando Edgar va con su “proveedor de armamento”, debo de mencionar también que la inclusión de la canción Cry Little Sister proveniente del soundtrack del filme original fue algo que aprecié bastante y que ayudó a la ambientación de la película. “Lost Boys: The Thirst” no es nada memorable ni nada para aplaudir, pero es un incremento en calidad después de esa segunda parte y es un pequeño filme que al menos entretiene.En el lado menos brillante del título en cuestión, el filme cuenta con demasiados personajes en su historia que no sirven mucho propósito y las actuaciones son bastante terribles. Empezando con Corey Feldman que es una mezcla de so-bad-it’s-good como el siempre gruñón Edgar Frog, quién habla en ese rasposo susurro de tipo badass que se nota fingidísimo. Jamison Newlander hizo lo que tenía que hacer como Alan Frog, de él no tengo muchas quejas. Tanit Phoenix da gusto a la pupila pero su actuación es horrible también aunque su personaje permitió una obvia pedrada a la sensación de “Twilight” que está muy en voga. Seb Castang fue un muy decepcionante villano, al igual que lo fue Angus Sutherland en la secuela del 2008, no tienen la presencia, ni la capacidad de imponer miedo como lo hizo Kiefer Sutherland en el personaje de David en el filme original, además en sí los vampiros no se veían tan amenazantes o tan bien maquillados como en el filme original. Tristemente, el actor Corey Haim falleció en el año 2010, hubiera sido muy interesante reunirlo con Feldman al menos por más de una escena, para una secuela de “The Lost Boys”. Dejando por un momento al menos las comparaciones con la primera película por el lado, “Lost Boys: The Thirst” es un directo al video entretenido, desechable, no memorable pero no aburre y claramente es un producto mejor hecho y pensado que la mediocre secuela del 2008, pero no es decir mucho. Si uno, como yo, tiene curiosidad de ver como continua ésta historia entonces el filme es una hora y media simple y entretenida, si uno desea mejor evitarse la película, tampoco se pierde de nada.
“It’s time for Mr. Frog’s Wild Ride!” – Edgar Frog
2 comentarios:
Prefiero ahorrármela como me ahorré la anterior. Estas secuelas sólo manchan el recuerdo de la original, y Feldman acepta participar en ellas porque su carrera como actor está acabadísima.
Saludos ;)
Claro, lo único que Feldman hace es aferrarse a uno de sus personajes famosos para tratar de hacer algo con su carrera actoral, que como mencionas, está acabada. Aún así, la curiosidad muchas veces me hace echarle un vistazo a éstas secuelas. La película es original, y ver éste intento de secuelas para mí no le hace nada al estatus y la memoria de la gran película que es.
¡Saludos!
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